En vísperas de su despedida de Estados Unidos, el Papa Francisco causó múltiples impactos emocionales entre millones de personas que lo siguieron de cerca y mostraron su adhesión a la fe católica.
Ayer cerró el círculo de su visita, que se abrió el jueves pasado en Washington, cuando intercedió por los inmigrantes en su alocución en el Congreso . “No olviden que, al igual que los que llegaron antes, ustedes traen muchos dones a su nueva nación. ¡No se avergüencen nunca de sus tradiciones!”, dijo el Pontífice.
El Papa también aprovechó su presencia en Filadelfia, donde se celebra el VIII Encuentro Mundial de las Familias, para resaltar el creciente papel de los laicos en la Iglesia y pedir, una vez más, mayor presencia de la mujer.