Indicadores económicos

Durante el mes que concluye se han registrado contradictorios indicadores relacionados con la economía nacional, los mismos que tendrán proyección en próximos meses.

Entre otros, la Cámara Nacional de Industrias informó que el ramo manufacturero descendió de 5,8 por ciento en 2013 a 4,6 por ciento en junio del presente año. A la par, la Balanza comercial de importación de calzados entre los años 2005 y 2014 acumuló 22 millones de dólares, es decir solo creció el 12 por ciento en ese mismo lapso. Al respecto el Instituto Boliviano de Comercio Exterior indicó que a mayo del presente año las ventas al exterior de calzados bordaron los 452 mil dólares, mientras las compras fueron de más de 50 millones de dólares, importación que creció el 26 por ciento en relación con el mismo tiempo del año anterior.

De otro lado, como efecto de fenómenos económicos externos e internos, la importación de hierro y acero cayó en 13 por ciento a julio pasado respecto al mismo período del año 2014, lo cual explicaría “la bajada en el rubro de la construcción”. En el mismo sentido, se anunció una baja considerable de la producción de quinua, debido a la competencia peruana, caracterizada por su alta productividad y tendencia a bajar los precios.

Esos datos pesimistas son balanceados, sin embargo, con otras referencias económicas, entre ellas las afirmaciones de que la moneda boliviana no será devaluada, pese a que todos los países vecinos, además de China, están procediendo en esa forma y que, además, se está haciendo algunas importantes inversiones públicas en hospitales, industrias termoeléctricas y otros.

Los datos del oficialismo sostienen que la economía boliviana arroja indicadores positivos, pese a la crisis internacional, lo cual garantizaría un crecimiento de alrededor del 5 por ciento anual, lo suficiente para que el debilitado sector empresarial del país pague el segundo aguinaldo (que los empresarios en general se resisten a cancelar), pago que recae en la población consumidora, ya que los industriales remiten esa alza al consumidor.

De otro lado, para hacer frente al lento pero sostenido alza del costo de vida, el Ministerio de Economía ha resuelto elevar en cien por cien los aranceles de 35 productos (café, leche, calzados, etc.), medida que protegería a algunos sectores de la industria nacional. De manera paralela, el Gobierno incitó a principios de año a los agricultores orientales para que amplíen sus cultivos en un millón de hectáreas, medida que, no obstante los alicientes, no ha tenido respuesta favorable.

Los esfuerzos en hidrocarburos son también “notables” y uno de ellos fue anunciado por el presidente Evo Morales, sobre el hallazgo de un campo de gas natural en Río Grande en Santa Cruz, que producirá ¡“65 barriles de petróleo por día”! y 3,5 millones de pies cúbicos. Así mismo, en una danza de millones de dólares, se anunció la construcción de una planta siderúrgica en Mutún y varias inversiones públicas a distinto nivel.