Reducción de ministerios brasileños
Brasilia.- La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, anunció ayer una amplia reforma de su Gabinete en la que le dio una mayor participación al centroderechista Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), mayor fuerza electoral del país, en una maniobra para hacer frente a la actual crisis.
Pese a que redujo el número de ministerios desde 39 hasta 31 para mejorar la gestión y reducir los costos, la jefa de Estado aumentó el número de ministros del PMDB desde seis hasta siete y le cedió a esa formación la cartera de Salud, una de las más disputadas por contar con uno de los mayores presupuestos del país.
NUEVA DISTRIBUCIÓN
El PMDB, principal aliado del Partido de los Trabajadores (PT) en la coalición oficialista, ejerce la mayoría de los gobiernos regionales y municipales del país y tiene las principales minorías en el Senado y en la Cámara de Diputados, así como la presidencia de ambas cámaras, por lo que tiene gran poder en todas las decisiones del Legislativo.
La gobernante les dio un funcionario en el Gabinete a cada una de las otras siete formaciones que apoyan su Gobierno, incluyendo dos que habían amenazado con abandonarla y pasarse a la oposición: los partidos Laborista Brasileño (PTB) y Democrático Laborista (PDT).
Para reducir el número de ministerios, mantener a todos sus aliados en el Gabinete y aumentar la participación del PMDB, la mandataria tuvo que sacrificar titulares del PT, la formación en el poder en Brasil desde 2003, primero con Luiz Inácio Lula da Silva y ahora con ella. Los ministerios a cargo del PT pasaron de trece a nueve.
BUSCA ESTABILIDAD
“Sabemos que existen dificultades que tienen que ser superadas para que la economía del país vuelva a crecer, pero para eso necesitamos estabilidad política y ese también es el propósito de esta reforma”, aseguró la mandataria en un pronunciamiento al justificar su mayor acercamiento al PMDB, partido al que miembros del PT acusaban de clientelista y hasta corrupto.
Según reconocen líderes de la oposición, Rousseff necesita del apoyo en bloque del PMDB para aprobar el ajuste fiscal que impulsa para superar la actual crisis política y para evitar que el Parlamento le abra un juicio político con fines de destitución, como piden algunos sectores.
La presidenta, cuya popularidad cayó a menos del 10% tras haber sido reelegida en octubre pasado con el 51% de los votos, enfrenta, además de disputas de los partidos que la apoyan, una crisis política derivada del escándalo de corrupción en la petrolera Petrobras, que ha salpicado a medio centenar de políticos, en su mayoría oficialistas.
La mandataria también tiene que hacer frente a una grave crisis económica, con Brasil hundido en una recesión y la inflación en su mayor tasa desde 2003, para lo que ha propuesto un severo ajuste fiscal, que prevé recortes de gastos y aumentos de impuestos pero que depende de la aprobación del Congreso.
Además de reducir a 31 el número de ministerios, la reforma prevé la eliminación de 3.000 cargos de confianza, la extinción de 30 secretarías, la reducción del 10% en los salarios de los ministros, el recorte en un 30% de los gastos de personal y funcionamiento de los ministerios y medidas para disminuir las cuentas con automóviles, pasajes aéreos y telefonía.
El Ministerio de Planificación calcula que esas medidas garantizarán un ahorro anual de 200 millones de reales (unos 50 millones de dólares). (EFE)
Portada de HOY |
Editorial |
Portada Deportes |
Caricatura |
1 Dólar: | 6.96 Bs. |
1 Euro: | 7.68 Bs. |
1 UFV: | 2.07946 Bs. |
Impunidad |