COMUNICABILIDADES
La frase del filósofo francés René Descartes: “pienso, luego existo” ha sido reemplazada en nuestros días por: “publico… luego existo”.
Me refiero a las redes sociales, donde (a diario) los usuarios publican fotos personales (selfies), fotos familiares, estados de ánimo y hasta fotos de lo que van a comer.
Las redes sociales se han convertido en una especie de “diario grupal”, donde todos publican lo que están haciendo, lo que hicieron o lo que harán.
Pareciera que las personas ya no disfrutan del momento porque están más ocupadas en sacar una foto para el Facebook.
Ejemplos abundan: antes de comer y saborear algo rico, prefieren sacar una foto del plato y poner un post que dice: “a punto de almorzar”.
Antes de embarcarse en un viaje se toman selfies, los suben a la red con un post que dice: “a punto de viajar”. Digo yo, ¿no sería mejor disfrutar del viaje en lugar de anunciarlo?
Pareciera que si no se publica en las redes sociales… nadie lo sabrá, de ahí el afán de sacarse una foto y publicarla.
Hemos llegado a un extremo en el que las personas ya no disfrutan lo que hacen (en tiempo presente). Solo disfrutarán lo que hacen (en tiempo futuro) cuando reciban elogios o comentarios por lo que hicieron.
Ya no se piensa y luego se existe, se publica y luego se existe. Nos perdemos la rica experiencia de vivir por preocuparnos más de publicar lo que supuestamente estamos viviendo.
Estamos en una época de redes sociales, smartphones, gadgets y artilugios muy inteligentes, pero el uso que hacemos de ellos no es muy inteligente.
(*) Consultor en Comunicación. Director de Xperticia, empresa de asesoramiento y capacitación en Comunicación.
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