Registro
El No de Carlos Mesa a la pretensión del Movimiento Al Socialismo de volver a reelegir al presidente y al vicepresidente levantó esta semana un oleaje capaz de afectar al estado mayor de la demanda marítima cuando Bolivia acaba de avanzar un paso mayúsculo en la histórica disputa con Chile.
En horas, el presidente del senado José Alberto Gonzales pasó de encomiar al vocero de la demanda a indicarle de manera críptica “ya sabe qué hacer”, que para muchos pareció una invitación a dejar el cargo. En las horas siguientes tampoco la explicó. La titular del Ministerio de Comunicación, Marianela Paco, fue más explícita y dijo que el expresidente era antipatriota, privatizador y neoliberal. “No quiso la modificación de la ley de hidrocarburos”, precisó en un programa de TV. Marca registrada del gobierno contra sus opositores más visibles, la autoridad colocó los mismos calificativos sobre los expresidentes Jorge Quiroga y Jaime Paz.
Pocas veces lucieron tan claras las distancias gobierno-líderes opositores durante uno de los momentos estelares de la diplomacia boliviana. Superarlas o inocularlas no luce tarea fácil y este fin de semana el oleaje continuaba.
La pretensión del MAS y de las cabezas del gobierno fue sacudida el jueves cuando el expresidente, que venía de consolidar su posición como el embanderado mejor articulado de la demanda boliviana, reiteró su pensamiento contrario a la controvertida reelección. Al retornar de Chile, tras ser entrevistado por la televisión de ese país, respondió a los periodistas nacionales la pregunta que en el país vecino había rehusado abordar: su opinión sobre la nueva candidatura del presidente Morales. “No soy partidario de una reelección indefinida ni de más períodos del presidente Evo Morales…Lo expreso con todo respeto”.
Las palabras de quien estos días es visto como el personaje más popular y de mayor respeto en Bolivia tras su intervención en el sistema televisivo oficial chileno, hicieron sonar a rebato las campanas del partido oficial.
El presidente del Senado percibió la magnitud de la posición de Mesa y la calificó como el primer No para el referendo de febrero y le sugirió la medicina oficial favorita: “Ya cantó su voto (en el referéndum), ya sabe lo que tiene que hacer”, en la que fue vista como invitación a abandonar la representación que ostenta, ahora con respaldo unánime nacional. Tuvo una frase que sonó admonitoria: “Lo vamos a tomar en cuenta”. Más diplomático y cauteloso que el senador oficialista, el jueves por la noche en un programa de TV Mesa evitó abundar en lo dicho por Gonzales.
Como periodista e historiador, Mesa conoce los riesgos de buscar o imponer una candidatura, o de insistir en una presidencia en medio de un esfuerzo nacional mayúsculo.
El caso provocó una desorientación visible en las filas del gobierno. Sólo horas antes, el mismo senador Gonzales había encomiado el desempeño de Mesa en Chile y subrayado que había contribuido a despejar “mitos” respecto a Bolivia en el país vecino.
Este fin de semana parecía claro que el No de Mesa tocó un nervio oficialista muy sensible que los defensores de las reelecciones no podrán ignorar. Es difundida la opinión de que el desempeño que tuvo en la TV de Chile ha contribuido a blindarlo de modo que cualquier acción en su contra podría ser interpretada como acción contra la mayor aspiración boliviana. Queriéndolo o no, el portavoz está en un pedestal que el gobierno y sus líderes estos días miraban de abajo hacia arriba. El centro de atención nacional mudó hacia él y de repente los dirigentes oficiales se encuentran ante un personaje agigantado.
http://haroldolmos.wordpress.com
Usurpado el 7 de octubre de 1970, por defender EL DIARIO |
Dirección:
Antonio Carrasco Guzmán
Jorge Carrasco Guzmán |
Rodrigo Ticona Espinoza |
"La prensa hace luz en las tinieblas |
Portada de HOY |
Caricatura |