París.- Cerca de 17 personas murieron en la Costa Azul francesa como consecuencia de una violenta tormenta de lluvia que provocó el sábado por la noche inundaciones en una decena de ciudades y causó importantes daños materiales.
El balance puede empeorar porque cuatro personas más se encuentran desaparecidas sin que las autoridades francesas alberguen muchas esperanzas de encontrarlas con vida, ya que su pista se pierde en el interior de subterráneos que se inundaron y cuyo acceso es muy complejo.
Se trata del temporal más mortífero que ha vivido Francia desde 1990, una violencia que el presidente francés, François Hollande, que visitó la zona siniestrada, achacó a la intensidad de las lluvias y lo inesperado del fenómeno.
Aunque los servicios meteorológicos habían lanzado el nivel naranja de vigilancia, nadie podía esperar que la zona situada entre Niza y Cannes iba a recibir casi 200 litros por metro cuadrado en algo menos de tres horas.
Fue un golpe violento incluso en una región acostumbrada a la gota fría en esta época del año, pero que se vio sorprendida cuando llovió tanto como en dos meses. (EFE)