Aviones rusos atacaron otros diez objetivos de la organización terrorista Estado Islámico (EI) en Siria en quince vuelos de combate diurnos realizados durante la jornada de ayer, informó el ministerio de Defensa de Rusia.
“Los bombarderos Su-34 destruyeron un centro de mando del EI” en la provincia de Alepo, mientras que dos aviones de asalto Su-25 y un bombardero Su-24M “atacaron dos puntos de concentración de armamento y vehículos militares” de los yihadistas en el este de la provincia de Homs, aseguró el portavoz del Ministerio de Defensa para la operación militar rusa en Siria, el general ruso Ígor Konashenkov.
En total, los milicianos del EI perdieron en ese ataque una veintena de tanques T-55, de fabricación rusa, que habían arrebatado en combate al Ejército sirio, según la misma fuente.
Agregó que la aviación rusa también destruyó tres sistemas de defensa antiaérea y tres almacenes con munición en la provincia de Homs, cerca de la ciudad de Tadmor, así como un nudo de comunicaciones Jebel Batra y un centro de mando del EI en Jebel Mgar, en las montañas de la provincia de Damasco.