La aviación rusa atacó ayer dos campos de entrenamiento del Estado Islámico (EI) en Siria y destruyó dos puestos de mando de esa organización yihadista, según informe del Ministerio de Defensa.
Asimismo, los aviones de asalto rusos atacaron un total de doce objetivos del EI en el país árabe en una veintena de misiones de vuelo, aseguró a los periodistas Ígor Konáshenkov, portavoz especial para la operación militar.
Poco antes de ofrecer el parte diario sobre la actuación de su aviación en Siria, el Ministerio de Defensa ruso negó rotundamente haber lanzado bombardeos sobre la ciudad siria de Palmira.
Los ataques se dirigen exclusivamente contra las organizaciones terroristas y hay pánico en la población de Siria.