Muñoz ofrece hablar de acceso al mar sin soberanía

El ministro de Relaciones Exteriores de Chile, Heraldo Muñoz, ofreció a Bolivia hablar de acceso al océano Pacífico, pero sin abordar el tema de la soberanía, por considerarla un tema que afectaría la territorialidad de su país. Dichas declaraciones las realizó en un contacto vía teléfono con Radio Fides.

En ese entendido, diferenció los conceptos de soberanía y acceso, por lo que el punto de quiebre entre Bolivia y Chile ya no sería el acceso sino la soberanía. “Si hablamos de soberanía vamos a tener un diálogo de sordos”, consideró.

CONVERSACIONES EN EL PASADO

“Chile siempre estuvo dispuesta a mejorar el acceso que Bolivia ya tiene al mar, ya lo hemos dicho, incluso hubo conversaciones sobre la materia en el pasado. (…) Aquí hay una cuestión que me parece inconducente, si Bolivia plantea una demanda cuyo objeto es la cesión de soberanía, me parece que es inconducente; ha ocurrido en el pasado y no ha funcionado (…) ambos países se sentaron a conversar de soberanía y quedaron en nada, entonces, vamos a recrear aquello que nos ha dividido, preferiría mirar aquello que nos une”, declaró Muñoz.

Para el diplomático chileno es importante encontrar fórmulas “imaginativas” que no toquen la soberanía, pero que apunten a mejorar el acceso, y las relaciones entre ambos países. “Ese desafío tenemos hoy”, dijo, pese a identificar la distancia que se acrecentó entre Chile y Bolivia, luego de la demanda marítima que la Corte Internacional de La Haya aceptó para su revisión.

En la oportunidad, Muñoz hizo un llamado a “mejorar la confianza mutua, a mejorar el respeto” entre ambas naciones.

IDENTIFICA RIESGOS EN LA SOBERANÍA

Para la autoridad chilena hablar de soberanía compromete la territorialidad de su país y daña las relaciones entre Bolivia y Chile.

“Si hablamos de soberanía, no veo cómo Chile no puede perder un centímetro de territorio, si hay un pedido de acceso soberano por parte de Bolivia, eso nos lleva de nuevo a la complicación. Creo que como países podríamos hacer mucho más si nos centramos en aquello que nos une y no en aquello que nos divide y lo que nos divide es la discusión sobre la soberanía, que nos dividió en el pasado y que impidió que se tenga relaciones diplomáticas”. Asimismo, manifestó que aún guarda esperanzas de retomar las relaciones con Bolivia. “Todavía tengo unas esperanzas, no muy altas pero siempre razonables de que podamos encontrar un camino distinto”, aseveró.

“PUERTO DE ARICA ES BOLIVIANO”

Como lo hizo en reiteradas oportunidades, Muñoz aseguró que Bolivia ya posee acceso al océano Pacífico y que incluso tendría mayores beneficios que el empresariado chileno en los puertos de Arica y Antofagasta.

“(…) El puerto de Arica es un puerto de Bolivia, porque el 81% de la carga es de Bolivia. Recorrí el puerto y casi toda la mercadería acumulada es boliviana, toda es carga boliviana, de hecho esa ciudad tiene una presencia boliviana muy fuerte. Por lo tanto, Bolivia, con el puerto de Arica, en la práctica, tiene acceso al mar, y entonces, cuando colocamos el tema de la soberanía en medio, lo único que vamos a crear es la resistencia natural”, precisó.

En cuanto a las denuncias de dificultades portuarias que en reiteradas oportunidades Bolivia puso en evidencia, Chile asegura que no son justificadas tomando en cuenta que el país habría realizado diferentes concesiones.

Aseguró también la intención de su país de mejorar el acceso al mar que Bolivia “tiene por el Tratado (1904)” y que incluso va más allá. Mencionó algunas concesiones y “facilidades muy interesantes que se desconocen”.

Recordó que Chile dio a Bolivia una concesión de 3,7 hectáreas en Arica para el oleoducto Arica-Sica Sica, además de 13 hectáreas para el “conducto”, lo que se suma –según dijo– “al más amplio y libre tránsito” que tiene por territorio y puertos chilenos, no obstante, este argumento fue observado reiteradamente por las autoridades y transportistas bolivianos que aducen la existencia de un incumplimiento de acuerdos.

En ese entendido, para Muñoz sería adecuado apuntar a mejorar esas concesiones de Bolivia en territorio chileno.

EL TRATADO DE 1904

Según la percepción del canciller chileno, otorgar soberanía a Bolivia sería poner como precedente que se pueden modificar los tratados históricos, por ello, consideró que lo importante es pensar en mecanismos por la vía de la integración.

De acuerdo con el diplomático chileno, el presidente Evo Morales pretendía “tocar” el Tratado de 1904, pero que el equipo de juristas “le convencieron” de plantear otra estrategia, lo que para la autoridad significa una “ambigüedad calculada” en el objeto de la demanda interpuesta en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya.

Sin embargo, el vocero de la demanda marítima ante la comunidad internacional, Carlos Mesa, en una entrevista concedida a Televisión Nacional de Chile, aseguró que la demanda no pretende revisar el Tratado de 1904.

FALLO DE LA HAYA

El pasado 20 de septiembre, La Haya se pronunció, por 14 votos a dos, a favor de rechazar la objeción presentada por Chile sobre su competencia en la disputa por el acceso al mar de Bolivia.

Al respecto, el canciller Muñoz manifestó que su país salvó su soberanía territorial con el fallo ya que considera que se impidió que la Corte ponga en juego la soberanía de su país.

“Lo que Chile buscaba al interponer la solicitud de incompetencia no era que la Corte declare su incompetencia per se. La incompetencia era el instrumento para impedir que se pusiera en juego la soberanía del territorio de mi país, y eso se obtuvo porque la Corte redefinió el objeto de controversia estimando que se limita a determinar si existe o no una obligación de negociar y ese es un resultado positivo para Chile”, enfatizó.