Turquía sufrió ayer el ataque terrorista más letal de su historia: al menos 95 personas murieron, según el último balance oficial, de la oficina del primer ministro y 246 resultaron heridas (48 de ellas están en cuidados intensivos) en un atentado presuntamente perpetrado por dos suicidas contra un acto de protesta que se iba a celebrar dos horas después, junto a la estación de tren de Ankara.
El mitin había sido organizado por la oposición izquierdista para pedir la paz y el cese de los combates entre las fuerzas de seguridad turcas y el grupo armado kurdo PKK, así como para criticar el creciente autoritarismo del Gobierno dirigido por el Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP, islamista).
El mitin, bajo el lema “Por la Paz, el Trabajo y la Democracia”, había sido convocado al mediodía en el centro de Ankara, la capital turca, por la Confederación de Sindicatos de Obreros Revolucionarios de Turquía (DISK), una de las tres grandes centrales del país, así como por asociaciones profesionales, cámaras de arquitectos y colegios médicos de signo progresista.(EFE)