Después de cinco meses de haber arribado a Bolivia, el embajador de la República de Corea, Jong-cheol Lee, y su esposa, Chang-soon Lee, conmemoraron el Día Nacional de su país, en su nueva residencia de La Rinconada.
"Siento un inmenso placer el poder celebrar con nuestro hermano Estado Plurinacional de Bolivia y la Comunidad Internacional tan significativo aniversario. Lo cual testifica los excelentes lazos de amistad y hermandad entre Corea y Bolivia", comentó el diplomático en parte de su discurso, quien a modo de anécdota contó que tras haber retornado de un viaje al exterior con su familia en tan poco tiempo sintió un aprecio y un cariño por esta tierra como en ninguna otra. "Fue una alegría y familiaridad casi inexplicable. Sin embargo, también produjo una nostalgia en mi corazón, toda vez que pensaba en Corea y como se veía empañada por la constante crisis de amenazas bélicas que vive", dijo al referirse a las constantes provocaciones del régimen norcoreano... "Quiero hacer hincapié en el gran deseo que tiene Corea del Sur para lograr la paz definitiva con Corea del Norte".
El Embajador Lee no dejó de mencionar la intencion de su país de cooperar con los países que requieran de su apoyo, entre ellos Bolivia, con el cual, día tras día, se intensifica el intercambio bilaterial.
Finalmente, invitó a levantar las copas para brindar por la eterna amistad boliviano– coreana.
La celebración patria de este año coincide también con el 50 aniversario de relaciones diplomáticas entre Corea y Bolivia, por lo que los embajadores Lee se esmeraron en mostrar la riqueza culinaria que encierra su país, a través de un abundante y apetitoso buffet, en medio de una impecable atención.