Una montaña de diferencia

La Formula 1 es sinónimo de vértigo. Una sensación que no solo da las velocidades de los autos sino que en los últimos tiempos y de manera consecuente con ese frenético ritmo de vida, se ha trasladado a la forma de transitar el camino para llegar a la cima del automovilismo mundial.

Un sendero que por lo general tiene varias paradas, pero que cada vez con mayor frecuencia muestra nuevos nombres de excepción, que dan un salto impulsados en algunos casos por gran talento, pero también respaldados por importantes aportes económicos y ayer en Rusia Lewis Hamilton transitó sin problema alguno hasta el final de la prueba confiado en su poderoso Mercedes Benz.

Por todo eso el caso mas representativo y exitoso lo encontramos en Hamilton, no le daban la contundencia como para pensar en una estrella, pero el hecho fundamental fue consolidar que es un piloto en potencia.

El tiempo mostrará donde y como terminan las historias deportivas cuando la supremacía es evidente hace dos años. Se abre un interrogante, quién será el segundo al finalizar la temporada cuando los aspirantes disputan en cada competición. Cual de los dos alemanes será el beneficiado, puesto que, ambos saben que pueden, pero ambos también son consientes que dependen de otros factores.

Con relación a la marca, un monoplaza funcionó hasta el instante de partir y luego apareció el otro que parecía estar más completo y fue tal, porque ganó bien y de lejos.

Raikonnen es simplemente buen piloto arremetió de atrás su equipo se equivocó en una repostacion , pero el finlandés se repuso e iba a terminar tercero y como el automovilismo es el deporte de lo impensado a escasos metros del final y cuando se disponía a cruzar a Vottas como ninguno cedió chocaron y la peor parte la llevó Vottas y el gran beneficiado fue el mexicano Pérez.

Sebastián Chávez