No a la reelección y cambio de modelo estractivista

La Mesa 18, que no formó parte de las 12 mesas oficiales que se instalaron en la II Conferencia Mundial de Pueblos Sobre el Cambio Climático, concluyó su trabajo de debate y emitió un documento conclusivo de 11 puntos donde, entre lo más sobresaliente, propuso el cambio de la matriz energética y extractiva, la derogación de leyes y decretos atentatorios al medioambiente y un rechazo a la reelección del presidente Evo Morales y del vicepresidente Álvaro García Linera.

La mesa 18 fue autoconvocada por sectores indígenas, campesinos, intelectuales y de la población que no fue tomada en cuenta o no comulga con los argumentos presentados por el Gobierno en la cumbre organizada en Tiquipaya.

De la mesa participaron, según informaron sus miembros, al menos 300 personas, entre las que están el exembajador de Bolivia ante las Naciones Unidas, Pablo Solón; el presidente del Consejo Continental de la Nación Guaraní, Celso Padilla; el dirigente del Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (Conamaq), Cancio Rojas, entre otros.

NO A LA REELECCIÓN

Con el aviso de que la mesa 18 no forma parte de la oposición política, se incluye dentro del documento conclusivo la determinación de estos de sectores de rechazar la modificación de la Constitución Política del Estado para posibilitar una cuarta postulación del presidente y vicepresidente a una elección general, esto bajo el principio democrático de la alternancia.

“Hacer campañas masivas en el campo y las ciudades por el No al cambio de la Constitución Política del Estado y la reelección del presidente Evo Morales”, señala el documento.

IMPLEMENTAR ENERGÍAS RENOVABLES

El documento conclusivo pide también cambiar la matriz extractiva minera, petrolera y agroexportadora, que han causado en Bolivia una “monstruosa” deforestación y la construcción de varios megaproyectos atentatorios al medioambiente.

Lo que se cuestiona es el modelo de desarrollo impulsado actualmente por el Gobierno, donde la explotación de energía fósil (petróleo y gas) y el carbón coadyuva a la emisión de gases de efecto invernadero, por concerniente lleva a la afectación del medioambiente. Como posibles soluciones a esta depredación, la mesa 18 arroja la propuesta de cambiar el modelo e implementar energías renovables, como la hidráulica, la eólica y la solar frente a desarrollos termoeléctricos, nucleares o complejos hidroeléctricos. Se plantea que no sólo Bolivia sino los países del mundo dejen la explotación del gas y del petróleo hasta 2030, tomando en cuenta que es la principal causa de los gases de efecto invernadero que provoca el cambio climático.