EL DIARIO pudo establecer en la avenida Hernando Siles de Obrajes y José Ballivián de Calacoto, que la mayoría de las fachadas de las casas se encuentran con garabatos, imágenes y mensajes aparentemente delictivos, entre otros. Esta situación causó la molestia de los propietarios, quienes se ven impotentes al no existir instancias dónde quejarse.
La mayoría de las fachadas de la urbe paceña se encuentran pintarrajeados, lo cual implica un atentado al ornato de la ciudad de La Paz y se incurre también en violación a la propiedad privada. Por otro lado, para el Secretario Municipal de Culturas, Andrés Zaratti, es importante diferenciar entre un grafiti y los pintados antiestéticos.