“Mis sentimientos valen”

A veces, guiados por la inocencia original de nuestro ser o simplemente porque no deseamos ser malas personas, ofrecemos nuestros sentimientos de muchas formas y de muchas maneras y con mucha frecuencia. Esos sentimientos no son tomados en cuenta o son simplemente, dejados de lado. Cuando eso sucede, experimentamos un estado de dolor y sufrimiento interior.

¿Qué es lo que se debe hacer cuando esta situación o alguna parecida se presente en nuestra vida? A mí, lo que se me ocurre es relajar el cuerpo, para soltar las tensiones provocadas por el rechazo. Una vez que logro soltar las tensiones, descubro la causa y en muchas ocasiones me he dado cuenta de una falta que había cometido contra las leyes de la vida: intentaba enseñar a alguna persona que no estaba preparada para aprender.

Cuando el alumno está preparado, aparece el maestro que ha de llenar sus oídos con sabiduría. Sin embargo, cuando el alumno no está preparado, el maestro, quien quiera que sea, no debe meterse a enseñar a estas personas, por una simple razón, el proceso de la vida las está preparando para dirigir sus propias vidas con los medios y recursos con que cuenten en esos momentos.

Todas esas experiencias, buenas o malas, habrán de servir para que esos individuos realicen aprendizajes por sí mismos, porque en realidad esos son los aprendizajes que cuentan y funcionan en la vida.

El segundo paso que se debe dar para corregir el círculo vicioso de los rechazos es tomar la decisión de tener la experiencia de sentir amor por sí mismo y ofrecerse todos los sentimientos hermosos que el amor puede ofrecer, repitiendo estas palabras:”Yo me amo, yo me acepto tal como soy, yo me apruebo íntegramente, yo me doy cariño y felicidad a mí mismo y me permito vivir la vida en mejores formas”. Luego añadir: “yo acepto estos sentimientos como un don valioso y decreto que me mantendré siempre lleno de amor independientemente de cómo vayan mis relaciones en el plano material”.

*Entendiendo que existen relaciones internas dentro de cada individualidad entre partes o subpersonalidades, la plena aceptación de sí mismo representa también la plena aceptación de esas “sub-personalidades” y la decisión de hacer cualquier cambio que sea necesario para evitar dar sentimientos a personas que no lo merezcan o no estén preparadas para aceptar y valorar los nuestros.

En el mundo de las relaciones, los dolores matan los amores, los abusos desmedidos destruyen las relaciones, las agresiones verbales o no verbales destruyen toda ilusión y sin una ilusión, ya no hay confianza para vivir. Es por eso que tenemos que tener autoestima y fortalecer nuestra independencia mental, moral y material, para poder vivir con dignidad y con el poder de dejar pasar a las personas que no nos quieren en esta vida.

Palabras del autor: “Ayunar una vez al mes y en silencio mental hace mucho bien al corazón”.