Washington.- La exsecretaria de Estado Hillary Clinton salió reforzada del primer debate demócrata televisado el martes, en el que el independiente Bernie Sanders fue su mayor rival y donde defendió su historial progresista ante las críticas por su vinculación con los grupos influyentes de Estados Unidos.
El control de armas, la reforma bancaria, la política exterior o la necesidad de pasar página a la vieja política, argumento con el que sus contendientes intentan erosionar la popularidad de Clinton, fueron los temas en los que difirieron los cinco precandidatos a la Casa Blanca en las elecciones presidenciales de 2016 en EEUU.
Clinton ocupó el centro del escenario en el hotel Wynn de Las Vegas (Nevada), flanqueada por el senador de Vermont Bernie Sanders, el único que se mantiene como alternativa relevante a la ex primera dama en las encuestas, y el exgobernador de Maryland Martin O’Malley, necesitados de minutos ante las cámaras y financiación. (EFE)