Un grupo de vecinos del Distrito 12 aseguraron ayer que la Empresa Municipal de Aseo de El Alto (Emalt) nunca fiscalizó el trabajo de los supervisores de basura de la empresa Trebol.
Para Guadalupe Daza, representante del sector, tanto el contrato realizado por parte de la empresa Trebol con el Municipio, así como el procedimiento de fiscalización, es plena responsabilidad de las autoridades de la Alcaldía, mientras que la tarea de Control Social, ejecutada por parte de las organizaciones cívicas, como es el caso de Fejuve, éstas deben denunciar la ausencia de los fiscales que dependen de la entidad municipal.
La entrevistada, quien es también exdirigente de Fejuve, recuerda que cuando era parte del ente matriz de los vecinos, ella había enviado en tres ocasiones diferentes cartas dirigidas a Emalt con la finalidad de denunciar que una de sus funcionarias, que debía realizar la fiscalización en el recojo de basura, no cumplía con su trabajo de control y por el contrario abandonaba esta tarea permitiendo que los trabajadores dependientes de Trebol descuiden la limpieza que deben realizar en todos los distritos urbanos.
“Si bien los trabajadores dependen de la empresa de Trebol, existe una ley en el municipio que establece que cuando una empresa presta el servicio en favor de la ciudad de El Alto es el Municipio quien debe erogar los gastos de sueldo, aguinaldo y otras obligaciones laborales, lo mismo ocurre cuando se contrata para el trabajo de obras, el pago que realiza el municipio a la empresa contratada es mayor el costo que cuando una persona contrata de forma particular”, explicó la representante.
CIUDADANÍA
Este argumento expresado por algunos exdirigentes de Fejuve, es muy poco aceptado por otros vecinos, como es el caso de Sabino Huanco del Distrito 7, quien asegura que la empresa Trebol es la instancia que se comprometió en las zonas a realizar no sólo el recojo de la basura, la instalación de basureros públicos, sino la limpieza en zonas donde existe una a dos ferias a la semana, propósito que no se cumple, pese a que el municipio le cancela los sueldos a los trabajadores que dependen de una empresa privada.
“Es importante establecer que la firma de los exdirigentes vecinales en la gestión de Edgar Patana, sólo ha permitido que este tipo de empresas que incumplen sus funciones, sobre todo en zonas periurbanas y alejadas, sean favorecidas, porque han contratado a los trabajadores que han querido, pero no han cumplido el contrato, un contrato que ahora debe ser pagado de los impuestos de nosotros los propietarios de una vivienda, aspecto que calificamos como una traición a El Alto”, expresó.
NORMA
En ambos casos, los vecinos dan cuenta que la actual norma municipal, denominada B1, permite el pago de un monto mayor a las empresas que realizan servicios en beneficio de El Alto, sea este de una obra o el recojo de basura.
El denominado B1, aplicado por el Municipio, tiene la finalidad de establecer un mayor pago a las empresas contratadas. Mientras que la empresa de fiscalización en el caso del recojo de basura para los vecinos es Emalt, instancia encargada del control de la empresa Trebol.
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