La seguridad alimentaria está lejos de alcanzarse en la zona de los Andes. Según la Fundación Colectivo Cabildeo, tres de cada cinco niños sufren desnutrición crónica. Las causas: las políticas de fomento a la exportación, el monocultivo y la pérdida paulatina del consumo de alimentos tradicionales, explica Silvia Fernández, directora de la Fundación Colectivo Cabildeo.
“En las comunidades de la zona del Lago se está perdiendo el consumo de la cañahua, la quinua y la haba, entre otros productos”, apunta Fernández y destaca que vivimos inmersos en una sociedad “patriarcal, colonial y capitalista que ha impuesto un modelo productivo que mira hacia fuera y no hacia dentro”.
Con el fin de reducir los índices de desnutrición infantil andina, la Fundación ejecuta un proyecto junto con la ONG Plan Internacional para contribuir al fortalecimiento de la producción y al mejoramiento de la seguridad alimentaria en cuatro municipios de La Paz (Huarina, Batallas, Santiago de huata y Laja) y cuatro en Perú y Ecuador.
Fernández informó que Laja está entre los municipios del país con calificación de riesgo por seguridad alimentaria, un índice que se mide por el tipo de alimentos que se producen y la cantidad de nutrientes ingeridos por sus habitantes.
Para Naím Villa, coordinador del Consejo Departamental de Alimentación y Nutrición (Codan), “existen políticas nacionales que pretenden fomentar la producción alimentaria pero el error –sostiene– es que esas políticas no aterrizan en los municipios”. Villa informó que la desnutrición en el departamento alcanza al 19% de la población, según los últimos datos de abril de 2015.
FERIA
El 16 de octubre se celebra el Día Mundial de la Alimentación. El gobierno departamental instalará una feria en la plaza Bicentenario de La Paz con productores locales para promover las potencialidades del departamento en la producción de alimentos ecológicos. “Queremos contribuir así a la salud preventiva y reducir las enfermedades”, declaró el gobernador Félix Patzi.
En mayo de este año, Bolivia alcanzó la meta de reducción del hambre de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), tras disminuir a menos de la mitad la proporción de personas que padecen subalimentación crónica en el país.
El informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), muestra que Bolivia logró reducir del 38% (1990) a 15,9% (2015) la proporción de personas subalimentadas. En 1990 en Bolivia había 2,6 millones de personas que sufrían hambre crónica. Hoy en día, esa cifra se redujo a 1,8 millones de personas. (ANF)
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