“Monstruos” invaden el Museo de Historia Natural

¿Se imagina una visita a un museo guiada por Igor, el jorobado, o mejor pasear por la cueva del Conde Drácula?, pues esta es parte de la nueva propuesta del Museo Nacional de Historia Natural MNHN (calle 26 de Cota Cota), que desde este lunes 19 hasta el viernes 23, desde las 16.00 hasta las 20.00, propone “Los Monstruos Invaden el Museo…”; una alternativa para vivir de cerca la experiencia de Halloween y, de alguna forma, aprender y descubrir más sobre algunos animales y plantas que forman parte de las leyendas bolivianas.

Según Claudia Cortez, jefe de Unidad de Difusión y Educación Ambiental Museo Nacional de Historia Natural, esta exposición novedosa es el resultado de varios meses de interacción entre el Museo Nacional de Historia Natural y la Academia de Artes Escénicas “Psycho Circus”, quienes se encargarán de personificar a los monstruos que formarán parte de las exposiciones

“Hemos generado una puesta en escena que durara 50 minutos, en un recorrido con 5 estaciones, en las cuales por 10 minutos un personaje, en este caso un monstruo (Drácula, espantapájaros, bruja blanca, científico loco y bruja negra) se encargarán de contarnos hechos interesantes de animales y plantas que están vinculados con sus leyendas y su cotidiano vivir, empleando como herramienta el teatro”.

Explicó, por ejemplo, que la bruja blanca se encargará de hablar de las plantas medicinales, que se utilizan para ciertos tipos de rituales, además como medicamentos alternos naturales.

“En el caso del espantapájaros estará al aire libre y será el encargado de impartir sustos entre los asistentes al igual que el Conde Drácula, quien formará parte de la inauguración de un nuevo espacio dentro del museo, la cueva de los murciélagos”.

Se tiene prevista que cada 20 minutos se hagan las funciones, por lo que se espera la visita de al menos 12.000 visitantes.

“El precio de las estradas es de 30 bolivianos y es una muestra para todo público, pues los actores tienen preparados show de miedo para los más grandes, y cosas más educativas y didácticas para los más pequeños”.

El espacio habilitó, además, un sector para reservas y de esta forma evitar las aglomeraciones en los horarios de visita.

El MNHN es una institución boliviana; hace investigación pero también trabaja en educación sobre la biodiversidad de nuestro país, en los últimos años Halloween levantó mucho interés de la población paceña al igual que la fiesta tradicional del 2 de Noviembre, Todos Santos; ambas tienen como tradición popular recordar a los seres que se fueron al más allá y en el caso de Holloween despierta el interés por las brujas, monstros y lo oscuro. Por este motivo, es que se planteó enseñar aspectos sobre los animales y plantas que están vinculados a personajes vinculados a estas festividades, sin embargo, se buscó hacerlo a través de actividades innovadoras y atractivas para los visitantes con la participación de la compañía de teatro Psyco Circus, creando una actividad que nunca antes se realizó en nuestro país.

NUEVO ESPACIO

El museo desde hace poco más de 6 meses está a cargo de Fabiana Méndez, directora ejecutiva, quien hizo oficial la inauguración de una nueva sala dedicada a Programa para la Conservación de los Murciélagos en Bolivia.

“Este es un nuevo escenario habilitado a partir del rescate de 40 de estos animalitos (murciélagos) que eran utilizados por ‘yatiris’ para la medicina tradicional, todos estos animalitos ya disecados fueros rescatados y hoy forman parte de este proyecto cuyo trabajo inició hace cinco meses con el objetivo de informar a la población sobre las virtudes de los murciélagos que son conocidos como chupasangres, cuando en realidad de las más de 100 especies tan sólo tres tienen esa función”.

En un espacio de poco más de 8 metros, la gente puede apreciar la variedad de especies, las funciones y roles que cumplen en la sociedad además de su cultura.

“Son importantes ya que intervienen en la reproducción de plantas económicamente importantes, ya sea en la polinización como en su dispersión. Tambien como controladores de plagas al alimentarse de insectos que atacan los cultivos” explica.

Por sus hábitos nocturnos son asociados a ritos, brujerías o fiestas que implican terror –como por ejemplo– Halloween. “Está muy alejado de la realidad el pensar que los murciélagos deberían estar actuando como portadores de mala suerte, brujerías o muerte. Tampoco fuman, aunque es muy común en nuestro medio pensar que los hacen. Muchos murciélagos mueren asfixiados por esta actividad tan inhumana”, dijo.

En la actualidad hay 132 especies de murciélagos en nuestro país. Tres de ellas se alimentan de sangre y las otras 129 especies son insectívoras, nectarívoras y frugívoras. “Tenemos 7 especies en el libro rojo, una en categoría en peligro y 6 de ellas como vulnerables”.

MUSEO

La idea de crear el Museo Nacional de Historia Natural (MNHN) comienza en 1978, cuando la Compañía de Jesús concede a la Academia Nacional de Ciencias de Bolivia, el fruto de cuarenta años de trabajo del padre Antonio Maria Sempere, traducido en colecciones de fósiles (donación Echazú), moluscos, reptiles, aves e insectos que se encontraban en el Museo Sempere del Colegio San Calixto.

En 1979, se conforma la Unidad de Zoología a partir de las colecciones Sempere y Castillo, taxidermizadas para exhibición y compuestas básicamente por especímenes de aves y mamíferos.

En 1980, el Museo Nacional de Historia Nacional inaugura un nuevo edificio destinado a su sala de exposiciones denominado Padre Antonio Maria Sempere, sus actividades científicas y museográficas de ahí en más se han ido desarrollando paulatinamente.

En 1980, la Academia Nacional de Ciencias de Bolivia, con el propósito de formar un Museo Nacional de Historia Natural, incorpora estudiantes de la Carrera de Biología al trabajo que venía realizando la Unidad de Zoología, impulsando de esta manera el desarrollo de las colecciones científicas. En el mismo año se fueron desarrollando también las colecciones científicas del Herbario del museo, mediante un convenio entre la Academia Nacional de Ciencias de Bolivia y el Missouri Botanical Garden de Estados Unidos.

Posterior a estos acontecimientos se decide unificar las colecciones científicas de fauna y flora del Museo Nacional de Historia Natural y el Instituto de Ecología de la UMSA, para constituir el Herbario Nacional de Bolivia el año 1984 y la Colección Boliviana de Fauna (CBF) en 1989.

En 1994, dentro de un proceso de fortalecimiento, el MNHN adquiere personalidad jurídica como entidad pública descentralizada, en ese entonces, del Ministerio de Desarrollo Sostenible y Medio Ambiente, con autonomía de gestión técnica administrativa y patrimonio propio, conforme al D.S. Nº 23757.

RECORRIDO

El MNHN cuenta con cuatro unidades: Unidad de Difusión y Educación Ambiental, la Unidad de Botánica, la Unidad de Zoología y Unidad de Paleontología.

La Unidad de Difusión y Educación Ambiental está compuesta por tres áreas, la primera pone a disposición una muestra representativa de la fauna de nuestro país, en ella encontrarás animales vertebrados e invertebrados, la segunda cuenta con muestras de plantas útiles y algunos especímenes de árboles y en la tercera podrás conocer un poco sobre nuestra biodiversidad del pasado, complementada por una muestra de minerales y rocas.

La Unidad de Botánica desarrolla estudios científicos sobre la flora de nuestro país y mantiene una valiosa colección científica de plantas, frutos y semillas.

El personal de la Unidad de Botánica del Museo desarrolla sus actividades de investigación y curaduría en el Herbario Nacional de Bolivia, creado a través de un convenio entre el Museo Nacional de Historia Natural y el Instituto de Ecología de la Universidad Mayor de San Andrés.

El Herbario Nacional de Bolivia cuenta con una colección aproximada de 300.000 especímenes de aproximadamente 15.000 especies de la flora boliviana, de los cuales 155.000 están registrados en una base de datos con información sobre identificación taxonómica del espécimen, distribución geográfica, descripción de la planta y en algunos casos uso local y nombres comunes.

Cuenta con una biblioteca actualizada y especializada en botánica sistemática, ecología vegetal, botánica económica y otros temas relacionados. El Herbario Nacional de Bolivia se encuentra en el Directorio Mundial de Herbarios (Herbariorum) del Botanical Garden de Nueva York, con el acrónimo LPB.

La Unidad de Zoología desarrolla actividades de curaduría e investigación científica, básica y aplicada sobre la fauna de mamíferos, aves, anfibios, reptiles, peces e invertebrados de Bolivia.

Mantiene en la Colección Boliviana de Fauna (CBF) una colección científica de vertebrados de más de 203.966 especies distribuidos en 2.167 especies que representan el 70% de la fauna reportada para Bolivia; se cuenta también con 300.000 especímenes de invertebrados que representan aproximadamente a 10.000 especies.

Además de la investigación, esta unidad apoya en la formación académica de estudiantes y profesionales que realizan pasantías, tesis de licenciatura, maestrías y doctorados.

Mientras que la Unidad de Paleontología, compuesta por las Secciones de Paleontología de Vertebrados e Invertebrados. Desarrolla investigación paleontológica y genera información científica sobre el pasado biológico del país. Desarrolla y conserva colecciones científicas de referencia de fósiles y contribuye al control y supervisión de las actividades paleontológicas en territorio nacional, velando por el uso racional y correcto del registro fósil cualquiera sea el estado y forma en que se encuentren.

Sus colecciones incluyen 12.906 fósiles de vertebrados entre peces, reptiles, aves y mamíferos, una colección de 11.463 fósiles de invertebrados y 207 plantas fósiles y 201 icnofósiles.

Se está construyendo la tipoteca de la Unidad de Paleontología que a la fecha consta de unos 80 especimenes tipo, y deplastotipos. Los tipos considerados en la colección de tipos incluyen holotipos, paratipos, serie tipos, hipotipos y homotipos. Las reproducciones (moldes) de especímenes Tipos se distinguen mediante el prefijo “plasto”.

Anualmente el museo recibe más de 18.000 visitantes. (Por Ángela Carrasco)