Aida Justiniano

Aida Justiniano llegó a La Paz, después de muchos años, para “reforzar” durante una semana al equipo del programa Levántate Bolivia de Cadena A.

“La verdad es que estuve encantadísima con la gente y con mis compañeros de trabajo. Fue la primera vez que vengo por parte de Cadena A y estoy muy contenta por el trato recibido y la aceptación del público que he tenido, me voy completamente feliz”, comentó antes de retornar a Santa Cruz, el pasado viernes, la simpática conductora, recordada en nuestro medio por su trabajo en el desaparecido programa Disca y Ve de Javier Encinas en ATB.

LG: ¿Luego de cuánto tiempo viniste a La Paz?

A: Después de muchos años, anteriormente estuve trabajando en otra red y sí, venía bastante, pero hace muchos años que ya no venía y, bueno, gracias a Dios me ha ido muy bien, creo que he engranado con mis compañeros de trabajo y qué bueno porque una al principio tiene un poco de miedo, ya que estamos hablando de otro público, pero estoy contentísima con el equipo de trabajo y, sobre todo, con Cadena “A”, que me ha dado esta oportunidad.

LG: ¿A raíz de qué se produjo la invitación a La Paz?

A: A raíz de que María René Duchén viajó a Rusia y Priscila (Quiroga) tuvo que ir al programa Todo A pulmón. Pablo Llano también tuvo un problema familiar y por eso me llamaron, para que refuerce el equipo del Levántate Bolivia.

LG: ¿Qué estás haciendo en Santa Cruz?

A: Estamos preparando un programa que se viene a nivel nacional en Cadena A, es un proyecto bastante grande que va a cautivar a todos los televidentes en las tardes, así que estamos preparando ese proyecto, pero también estoy en varios trabajos allá en la red.

LG: ¿Será una revista?

A: Sí, es algo así, pero vamos a tener muchas sorpresas, muchos viajes internacionales, nacionales e invitados, vamos a tener de todo un poco, mostraremos una revista diferente, le vamos a cambiar el formato de la tarde con algo que va a cautivar a todo el público.

LG: ¿Estás de lleno dedicada a la TV?

A: No, además de la TV, soy mamá de dos niñas y también me dedico al negocio inmobiliario y trabajo para una empresa que vende servicios para automóviles.

LG: Ya estás 10 años en los medios, ¿qué evaluación haces?

A: Bueno, la verdad es que entré a la TV por invitación de Javier Encinas, me cautivó y me gustó, no sabía que me iba a quedar tantos años, pero creo que es lo mío, me gusta, me encanta lo que hago, disfruto, lo bueno es que en la televisión puedes hacer muchas cosas, puedes conocer mucha gente, conoces muchas culturas, es un privilegio que tenemos los que estamos trabajando en este medio el poder realizar este trabajo que nos gusta.

LG: Después de Disca y Ve, ¿en qué proyectos más estuviste?

A: Realicé un programa a nivel local, en Santa Cruz, donde estuve casi 8 años, en Full TV, el programa se llamaba Tops en la mira, yo era la única conductora.

“NADIE APRENDE EN CABEZA AJENA”

Aida Justiniano es una mujer sencilla, con defectos y virtud, que cree mucho en Dios. “Tengo mucha fe en que de los errores que me ha tocado vivir, he aprendido, creo que he aprendido a vivir la vida, a tener un corazón bueno, a aprovechar lo que Dios regala, que es la vida, la salud y a ser agradecida. Creo que la vida me ha enseñado bastante y he sabido tomar lo bueno a través de experiencias malas que a una le toca vivir, porque nadie aprende en cabeza ajena, entonces he aprendido a sacar lo bueno, a valorar las cosas más chicas, que Dios nos puede dar hasta las más grandes cuando una es agradecida y a no preocuparme por el mañana”, resaltó Aida.

LG: Hace 10 años, tu sueño era ser empresaria y viajar por todo el mundo, ¿lo lograste?

A: Yo diría que sí, he viajado bastante, claro que me faltan varios países por recorrer, pero espero que me queden muchos años de vida para seguir cumpliendo. A través de este trabajo también he tenido la oportunidad de hacer muchos viajes. También estoy estudiando la carrera de esteticista, porque quiero abrir mi propia empresa y para eso quiero ser yo la que primero aprenda. Ahora también me dedico al negocio de la inmobiliaria, en la que con mi hermano construimos casas y las vendemos.