Apoyo militar a Venezuela

En días pasados, no dejó de sorprenderme el hecho “casual” de la presencia en la Cumbre de Tiquipaya de tres presidentes preocupados por el calentamiento global, lo cual me condujo a preguntar a mi corresponsal en dicho evento, la cholita Macacha, si había trabado amistad con el presidente de Venezuela, el señor Maduro y con el mandatario de Ecuador, el señor Correa, íntimos del Presidente Vitalicio que los invitó y a quien la periodista no le pierde pisada. Con la naturalidad que la caracteriza, mi ágil periodista me informó que el presidente Evo la había presentado a sus dos invitados, recalcándole que se trataba de “dos viejos cumpas”, quienes compartían con él su ideario americanista y vitalicio iniciado por Fidel Castro y seguido por el comandante Hugo Chávez (Que en paz descanse) y luego con Evo, Maduro y Correa, principales animadores de “la cuerda”, también llamada cuadrilla, orfeón y conjunto revolucionario y folclórico.

Sin dar mucha importancia a la misión que la cholita cumplió, me dio a entender que su olfato periodístico la condujo a no perder pisada a este trío, intuyendo que a los presidentes nombrados les importaba muy poco el calentamiento del planeta, pues parecían más interesados en otros “calentamientos”, como los que se operan en Venezuela y Bolivia y un poco en Ecuador. Ese “tinkazo” (versión quechua del griego intuitos) aumentó mi admiración por las cholas cochabambinas y en especial por esta periodista que además es mi pariente espiritual, rogándole que me contara algo más sobre los diálogos que sostuvieron el presidente Maduro y su admirado monarca Evo Morales.

La cholita periodista se hizo la interesante y me preguntó si yo estaba dispuesto a pagarle el segundo aguinaldo sin proferir maldiciones contra Evito y su ministro Luis Arce Catacora, lo cual le prometí sobre el pucho, o como decía Aristóteles “ipso pucho”. Recién entonces, la cholita me reveló su primicia periodística, haciéndome prometer previamente no hacer mucho escándalo sobre lo que ella pudo averiguar sobre lo que conversaron en cuasi secreto Nicolás Maduro, Presidente de Venezuela y Evo Morales, Presidente Vitalicio del Estado Plurinacional y Folclórico de Bolivia.

Macacha me dijo al oído: “Cuando Maduro le contó a Evo la triste situación de Venezuela y le expuso el peligro de sufrir una intervención extranjera, nuestro presidente sin pedir autorización de nadie le ofreció la cooperación militar de Bolivia”. La cholita al ver mi cara de desconsuelo me preguntó si eso significaba nuestra participación en una guerra y bajé la cabeza sin atreverme a dar respuesta alguna.

Para limpiar su consciencia periodística, la cholita cochabambina nacida en Quillacollo me dijo: “Eso yo lo he escuchado y hasta algunos periódicos han dado la noticia de una colaboración militar de Bolivia a Venezuela, mejor dicho: A Nicolás Maduro, amigo y cumpa de nuestro mandatario per sécula, seculorum, amén”.