La Tv y futuras generaciones

En la hora del desayuno, en la del almuerzo y de la cena, muchos hogares compuestos por padres, madres, hijos pequeños y adolescentes, se sientan alrededor de una mesa y no podemos decir que si bien o mal, en la parte superior de un mueble está exhibido un televisor grande, mediano o pequeño que emite noticieros informando sobre asesinatos, asaltos, estafas, sobreprecios en obras públicas, encubrimiento, corrupción administrativa, ataques entre adversarios políticos y tantos otros actos que atentan al normal desarrollo de una vida sin sobresaltos y amarguras.

Y lo comentado es lo que comúnmente denominamos como “el pan de cada día”. No hay semana ni mes en que la opinión pública no se haya estremecido por algún acontecimiento negativo de los mencionados anteriormente.

Otro será el análisis sobre el contenido de las famosas telenovelas procedentes de otros países.

NUEVAS GENERACIONES

Los adultos, por su condiciones de tales, soportan y observan como “algo normal” toda esa cadena de males y viven con cristiana resignación porque comprenden que este panorama no cambiará en el futuro.

Pero ¿y las nuevas generaciones?, ¿qué será de ellas?, ¿será también que en el futuro todo lo que vean y escuchen consideren como parte de la vida cotidiana? Y así, progresivamente, ¿lo mismo ocurrirá con sus hijos y los hijos de sus hijos?

Sin el ánimo de expresar sentimientos de pesimismo sobre el tema, si todo lo comentado continúa diaria e ininterrumpidamente, pensamos que en el paso de los años todo será igual.

SISTEMAS EDUCATIVOS

Con el actual, ya son varios los gobiernos que intentan o intentaron imponer diferentes sistemas educativos en escuelas y colegios del país. Los títulos o denominativos que les otorgan y les otorgaron a esos sistemas varían o variaron según la óptica de esos regímenes.

Los años trascurrieron, siguen trascurriendo y todo sigue igual o peor que antes. Y eso, según nuestro criterio, es el resultado de todo lo que la niñez, la adolescencia y la juventud actuales oyen y ven diariamente en el desarrollo de nuestra sociedad.

MALES DE HOY

En consecuencia y lógicamente sin afectar a la libertad de expresión, alguna institución tendría que analizar el tema de noticieros en emisoras y Tv, novelas y otros programas no aptos para menores y ver la posibilidad de sugerir (ojo, sugerir) cambios en los horarios de difusión para no afectar psicológicamente la mentalidad de niños y jóvenes que en el futuro son los que conformarán la nueva sociedad. Eso de decir a los jóvenes que “son el presente” es mucha majadería y hasta demagogia.