Nutrición en escuelas rurales

El 16 de octubre de cada año se celebra el Día mundial de la alimentación, con el objetivo de crear mayor conciencia por la difícil situación en que viven las familias, en especial las de escasos recursos económicos y que en algunos casos padecen hambre. Frente a la diversidad de factores ambientales que afectan la calidad de la alimentación, se considera que la educación en nutrición en las escuelas representa una manera eficiente de alcanzar a un amplio sector de la población abandonada, especialmente de las áreas rurales, donde los padres envían a sus hijos a la escuela para que aprendan nuevos conocimientos y se eduquen.

Sin embargo, estos estudiantes tienen que recorrer varios kilómetros y horas para llegar a sus escuelas, por consiguiente el estado nutricional en ellos debería estar completo, equilibrado, variado y seguro. Se debería reunir todas las características necesarias para favorecer la mejor nutrición alimentaria en ellos, ya que una buena alimentación favorece el desarrollo y el rendimiento pleno en todo el proceso de enseñanza - aprendizaje.

Si nuestros estudiantes están bien alimentados, estarán más atentos y aprenderán mejor, lo que incluye no sólo a los niños y jóvenes, sino también a sus maestros, sus familias y la comunidad educativa entera de la que forman parte.

Nuestros estudiantes pasan muchas horas en la escuelas de provincia con un horario discontinuo que implica un descanso al medio día para el almuerzo escolar, donde además de ingerir alimentos proporcionados por las Alcaldías Municipales, que consiste en productos de la región y preparados por los Concejos Educativos, se comparte amenamente de manera conjunta en el comedor, adquiriendo hábitos de alimentación saludable.

Por eso la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) reconoce que los escolares son una prioridad para las intervenciones de nutrición y considera a la escuela como un lugar ideal para la enseñanza de conocimientos básicos en alimentación, nutrición y salud. En muchas comunidades rurales las escuelas pueden ser el único lugar donde los niños comparten el almuerzo escolar, que es esperado al medio día con ansias para servirse. De esta manera ellos pueden adquirir hábitos alimenticios importantes para la vida, puesto que las escuelas educan a los niños en la edad en que se están formando los hábitos alimentarios y de salud, y también llegan a las familias, la comunidad escolar y pueden ser un canal para la participación de la comunidad en general, creando beneficios que se extienden más allá de las aulas y el patio de juegos, para mejorar la salud y el bienestar nutricional de hogares y comunidades.

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