Londres.- La salud de la enfermera británica contagiada con el virus del Ébola y aislada en un centro sanitario londinense ha mejorado, al pasar de un estado “crítico” a “grave, pero estable”, informó ayer el Royal Free Hospital.
“Podemos anunciar que la condición de Pauline Cafferkey ha mejorado a grave, pero estable”, según el último parte médico del Royal Free Hospital, donde la enfermera escocesa, de 39 años y que había sido dada de alta en enero, tuvo que ser aislada en una unidad especial del centro médico el pasado día 9 por sufrir una “inusual complicación” relacionada con la enfermedad. (EFE)