El año 2010, ante el fracaso del gasolinazo, los bolivianos nos sorprendimos con una declaración del Gobierno: “el pueblo estuvo de acuerdo con el gasolinazo, solo que no era el tiempo todavía”. En 2014 ante una fallida elección de magistrados, se dijo: con polleras y ponchos, “la justicia sigue siendo una lágrima”. Ahora, ante los resultados de los estatutos autonómicos de 20/09 se asegura: el NO significa: “un pedido del pueblo por un gobierno centralista”. Estas declaraciones sin rigor (político) consubstanciadas con la política del “encono”, chantajes son propios de la actual administración.
Ahora, la ministra Marianela Paco –de forma torpe- declara que Carlos Mesa, por su desacuerdo con la “respostulación, es un “antipatriota” y “opositor”, al igual que todos los que se oponen a la “respostulacion”, es más, el Presidente del Senado, con ínfulas de “dueño” aduce: ¡esto tomaremos muy en cuenta en el futuro! Que connota una amenaza, para nada es algo democrático. Estas declaraciones de memoria son recurrentes que llega al hartazgo. La ministra Marianela Paco –que recurrentemente asume actitudes virulentas- para sustentar sus actitudes (discriminadoras) cada vez que habla prueba el porqué de su denodado “interés” por la ley 045 que “prohíbe” el pensamiento. Una generalidad de ciudadanos teme emitir criterio relacionado con el régimen indianista. El uso y abuso de la palabra de las autoridades (neo y para indígenas) es a discreción, y, la palabra de alguien que se atreva a expresar su descontento es penalizada.
El Gobierno y los responsables de la demanda ante la CIJ han propuesto hasta el hartazgo no “politizar” (algo ingenuo) éste, objetivo que con el (indisciplinado) MAS será una misión imposible. Los intereses (de la repostulación) del Gobierno hacen que sus adláteres, sin escrúpulo ni rubor, empañen el tema del mar. Usurpación que ahora es conocida mundialmente, por el loable papel del portavoz Carlos Mesa –sin desmerecer a los demás del equipo-, que con su gran experiencia de historiador, escritor, periodista y orador promovió y sustentó una opinión pública –regional y mundial- favorable al tema mar. Explicó con claridad y contundencia en cuanto evento estuvo -como pocos lo hubieran hecho- con fechas y hechos, que –casi estoy seguro- muchos chauvinistas tienen sus debilidades.
El prestigio –mundial- logrado por Mesa fue desvirtuado por (la chauvinista) Paco: ¡una ironía!, ¡un abuso! cuando no un flaco favor a la “repostulación”. Como sea, me gustaría saber ¿qué piensan Paco y Gonzales del apoyo a la reivindicación marítima por parte del imperialista John Kerry, secretario de Estado de EEUU? Éstos, deberían distensionarse y comprender que la demanda ante la CIJ no es unívoco con una (abusiva) repostulación, que los insultos y maltratos a los que no “aprueban” esta reelección es un error. En consecuencia, el epíteto desaprensivo, ha maltratado a todos los que nos alineamos, independiente de ideología alguna, en torno a la demanda ante la CIJ, y de seguir así no se augura esperanzas (para la repostulación). Por ello, deben eximir los guiones (políticos) de memoria que muchas veces se convierten en efectos bumerang, pues llamar “antipatriota” a Carlos Mesa, simplemente es un despiste cuando no un dislate. Por lo que Paco y Gonzales, desesperados por lograr que apoyen la repostulación desvirtuando el tema mar, lo único que está probando a los bolivianos es que la “demanda ante la CIJ” fue y es un “gancho” para la repostulación de Evo Morales.
El autor es Director del Centro de Investigación, Servicios Educativos y de Comunicación (CISEC).
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