Unos tres mil refugiados han pasado la noche bajo la lluvia y el frío en suelo serbio junto a la frontera croata, a causa de la aglomeración que ha provocado el cierre de la frontera de Hungría con Croacia en la ruta de los Balcanes.
“Se espera que a lo largo del día aumente el número de esas personas que huyen de Siria, Irán o Afganistán y aspiran a conseguir asilo en Europa occidental”, informó a Efe Melita Sunjic, portavoz de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).
Esos refugiados se concentraron en las proximidades de la localidad de Sid, en el noroeste de Serbia, por las sendas de la “frontera verde” entre los dos países, añadió la portavoz en declaraciones telefónicas desde la zona fronteriza.
Destacó que entre ellos hay mujeres, niños y ancianos que esperan durante horas, algunos durante toda la noche, para pasar a Croacia y seguir viaje hacia sus destinos en Europa occidental, generalmente Alemania o Suecia.
Según dijeron a Efe fuentes del Ministerio del Interior, en Serbia fueron registrados el domingo 5.754 demandantes de asilo.