Menor continúa desaparecida

Keyla, la nena de ocho meses, sigue desaparecida desde el pasado 6 de octubre, día en que su madre, Evelyn Peñaranda, muriera víctima de feminicidio. La familia no pierde las esperanzas de encontrarla con vida y ha iniciado una campaña pública pidiendo ayuda a la población para dar con su paradero. 

“Estamos seguros que aún está con vida, ruego que me ayuden a encontrar a mi nieta”, fue el llamado desesperado que formuló Cándida Cuya,  abuela de la niña, al término de una misa celebrada recordando los ocho días de la muerte de su hija Evelyn.

En declaraciones a ANF, dijo que “es una tortura despertar cada día y no tener respuestas, no saber nada de mi nieta es como si mi hija fuera asesinada una y otra vez”.

Contó que en la primera audiencia acusatoria, el feminicida confeso Luis Javier Morales Herrera aseguró que también mató a la niña “pero todas las referencias sobre el lugar donde supuestamente habría abandonado el cuerpo de la niña han resultado ser falsas”.

“Nosotros creemos que ha sido vendida o está a cargo de su concubina”, aseguró por su parte Erika Córdova, prima de la fallecida, “porque la Policía ha realizado el rastrillaje de todos los sitios donde supuestamente habría abandonado el cuerpo sin vida de la niña”.

Relató que “nos dijo que estaba en un barranco de  Achocalla, y la Unidad de Bomberos revisó la zona.  Luego aseguró que la dejó en un baldío de la extranca de Senkata y no encontramos rastros de la niña. También señaló que la botó en un carro basurero en la zona de Villa Fátima, pero la hora que da de referencia no coincide con los horarios del recojo de basura.  Se han revisado las imágenes de las cámaras de seguridad y se ha verificado que varias pistas son falsas”.

Según la familia, la División de Análisis Criminal e Inteligencia (DACI) de la Policía ha desplegado sus efectivos por varias zonas de las ciudades de La Paz y El Alto, “la búsqueda ha sido infructuosa”.

MUERTE

La última vez que vieron con vida a Evelyn Peñaranda y a su hija Keyla, fue a las 3 de la tarde del 6 de octubre.  “Salió de su casa en Villa Armonía y se dirigió a la zona de Rosas Pampa, en el Alto, para encontrarse con la abuela y el padre de la niña, fue citada supuestamente para conciliar el monto que debían pagarle por asistencia familiar”.

Al día siguiente, sus padres se alarmaron porque no volvió a su casa.  Fueron a la Policía a denunciar su desaparición  pero les dijeron que debían esperar 48 horas. El 8 de octubre, sentaron la denuncia y, un día después, ubicaron a Luis Javier Morales Herrera, quien al cabo de una hora de interrogatorio confesó su crimen.

“Dijo que discutieron porque Evelyn le anunció que no retiraría la demanda por asistencia familiar y luego la asfixió en plena vía pública y la abandonó en un campo baldío”, relató a ANF Erika Córdova.  “No creemos que ocurrió así, todo hace ver que la mató con ayuda de alguien, pues tenía toda el rostro con rasguños, además la calle donde supuestamente ocurrió el crimen es bastante concurrida, llena de tiendas y negocios”.

“También maté a la niña”, habría dicho el feminicida a la madre de Evelyn porque “lloraba mucho, la asfixié y la llevé a mi casa en una mochila, luego de dos días la tiré a un basurero”.

CARTELES

La Policía continúa las investigaciones y la familia no descansa en la búsqueda de la niña.  Extendieron una gigantografía  en la fachada de la iglesia, donde celebraron una misa y anunciaron que colgarán carteles por toda la ciudad, “esperando que alguien nos de pistas para encontrar a Keyla, que será nuestro único consuelo”, suspira Dña. Cándida Cuya, y recuerda: “Evelyn era nuestra ilusión, hicimos todo para enviarla a la universidad y estábamos felices porque el 2016 se iba a graduar como auditora”. 

“Y se topó con un verdadero depredador, este hombre embarazó a tres muchachas al mismo tiempo, tuvo tres hijos con pocos meses de diferencia, mientras vivía con su concubina”, lamenta Ericka Córdova, la prima que hoy ayuda a  la familia en su búsqueda de justicia. (ANF)