El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, pidió ayer el fin de la violencia entre palestinos e israelíes en su repentina visita a Israel y en la entrevista que mantuvo en Jerusalén con el presidente israelí, Reuven Rivlin, aseguró que lo que falta “es un horizonte político”.
La violencia socava la aspiración legítima de los palestinos de un Estado propio, dijo. “Si no actuamos con rapidez, se agravará la situación”, advirtió. No es demasiado tarde para detener la violencia, insistió el político surcoreano.