Más deudas y más dudas

Cuando mi infatigable reportera cholita se enteró en uno de los pasillos del Palacio de Evo que el segundo hombre a bordo, Álvaro García Linera, se hallaba en la República Popular de China, pensó maliciosamente en que el hombre más sabio de Bolivia se hallaba en dicho país oriental dictando cátedra sobre Marxismo, Maoísmo y Comunismo del Siglo 21 a los gobernantes de aquel exótico país, pero fue grande el desengaño de la ingenua cochalita cuando supo que Alvarito se estaba prestando plata para enfrentar la crisis que soporta nuestro Estado Plurinacional y Folclórico.

Sabedor experimentado como soy, acerca de sus actividades financieras que desarrolla, prestando plata a las cholitas de los mercados de La Paz y Cochabamba, creí que ella era la persona más indicada para ilustrarme acerca del endeudamiento externo e interno de Bolivia.

Antes de que mi “catedrática de pollera” comenzase a ilustrarme sobre el endeudamiento de Bolivia, le pregunté cuánto yo le debía a ella. Obteniendo inmediatamente la respuesta cuando Macacha extrajo del fondo de sus polleras y mankancha (léase enaguas) una libreta donde figuraba mi nombre y los de mis descendientes, que le cancelarían mis deudas que contraje.

A continuación vino mi pregunta: ¿Quién o quienes pagarán a nuestros prestatarios, los chinos, los siete mil millones de dólares que los chinos le prestaron a Alvarito, seducidos por su sabiduría marxista -comunista y maoísta…?

Macacha, entre preocupada y afligida, me respondió que seguramente lo harán sus hijitos, sus nietos y tal vez sus bisnietos, junto a los míos que seguramente se preguntarán entre ellos en qué gastamos sus abuelos tantos millones de dólares que un día unos chinos bondadosos entregaron en manos propias a un tal Álvaro García Linera y a un tal Evo Morales y a un tal Luis Arce Catacora y a un tal Juan Ramón Quintana.

Para hacer menos dramático el diálogo entre la cholita periodista y su viejo jefe de redacción, le pregunté si nuestros amigos chinos, tan generosos para entregarle tal cantidad de millones de dólares y ponerlos en las manos abiertas del genio maquiavélico y marxista Álvaro García Linera, tendrían la sabiduría, la técnica como para realizar las obras y proyectos que serán encargados a empresas de ese país. La cholita cochabambina nacida en Quillacollo me dijo con algo de picardía en sus ojitos: “Como toda nación, China tiene gente seria y chinos pícaros, como los que nos prometieron un satélite que apenas funciona y también unas barcazas que jamás llegaron a Bolivia. Espero que Alvarito hubiera negociado el crédito millonario con chinos honrados, pero mientras tanto tocaremos madera” y acarició mi cabecita.