Energías renovables

El 14 de octubre, en uno de los salones del ex Hotel Radisson, se desarrolló un encuentro sobre energías renovables, una iniciativa de la Ong HIVOS – SNV y el Instituto Boliviano de Comercio Exterior.

Por la importancia del tema, merece una mayor difusión, por cuanto es de extraordinaria importancia en varios ámbitos: i) para mejorar la productividad agropecuaria, ii) mejorar las condiciones de vida de la población rural y periurbana, iii) trabajar con energías que son más amigables con el medio ambiente, al evitar contaminación y iv) pueden permitirle al país evitar el quemar gas natural en beneficio de nuestra economía.

En torno a las mejoras en la productividad agropecuaria, el programa HIVOS – SNV tiene actividades en varios continentes, en Sudamérica está trabajando, todavía modestamente en Perú y Bolivia con su proyecto biodigestores productivos. Trabajando con el cinturón lechero de La Paz, con 4.200 productores; ha instalado biodigestores productivos que permiten reutilizar la materia orgánica que se desecha para producir 31 mil litros de biol, 900 litros de biogás que se generan en 3 horas/día y su utilización permite mitigar la emisión de 3,5 ton/año de C02 equivalente y mejorar la productividad en la producción de leche con beneficios económicos para los pequeños productores.

¿Con cuáles otros componentes trabaja HIVOS en ER? En sistemas de bombeo para riego, biodigestores con aprovechamiento eléctrico o térmico y bio-fertilizantes, maquinado metal mecánico, mezclado. Producción de biodiesel, co-generación (no necesariamente a pequeña escala), agro-negocios, selección de productos, molinos y secadores. Refrigeración y calentamiento en lecherías, otros.

Los impactos de las ER permiten: limpiar el ambiente, bajar costos y producir ganancias. A nivel mundial las fuentes de energía actuales corresponden a quema de combustibles fósiles: 78,3%; todas las fuentes renovables 19,1% y de origen nuclear 2,6% (Fuente OLADE). Claramente hay mucho por delante para avanzar en la introducción y uso de energías renovables.

Una de las exposiciones más interesantes fue la desarrollada por el Ing. Sergio Arnés, representante del Ingenio Azucarero Guabirá, quien expuso el modelo de aprovechamiento integral de esta empresa, la cual con una cantidad procesada de 2.500.000 ton/año de caña de azúcar dispone de 40.000 ton de bagazo excedentario, o 200.000 m3 que permiten mediante su quema producir 20 MW/mes, cantidad que es entregada al Sistema Interconectado Nacional, durante el periodo de operación entre los meses de mayo a octubre. Esta cantidad de energía permitiría proveer de energía eléctrica a la ciudad de Montero, que tiene una población que supera los 100.000 habitantes.

El ahorro de gas para Bolivia es de 750.000 MMBTU/año, lo que al precio exportable de 6 US$/MMBTU representa un ahorro de US$ 4.500.000/año, con una reducción de emisiones de CO2 equivalentes a 40.000 ton/año.

La sugerencia del Ing. Arnés es que mediante la aprobación de una política que permita pagar un mejor precio a los generadores de energía eléctrica proveniente de biomasa, con apenas una inversión de 8 millones de US$/año (1,5% de las ventas del SIN), se puede viabilizar 100 MW con bagazo, ahorrando 21 millones de US$/año en gas. Con un monto similar se puede remunerar 50 MW eólicos y así sucesivamente.

La otra sugerencia es que “para obtener los mejores proyectos y los mejores precios para el consumidor final, el Estado debería realizar subastas de suministro de electricidad con fuentes renovables, como se realizan en otros países”.

La iniciativa está lanzada, esperemos que las autoridades del SIN y del Ministerio de Energía la recojan en beneficio de la economía nacional y el medio ambiente, sobre el cual tenemos un discurso nacional de avanzada, que es necesario complementar con acciones concretas.