Defensa de médico apela decisión del Tribunal Décimo

La defensa del médico Jhiery F.S. apeló ayer, la resolución emitida por el Tribunal Décimo de Sentencia, presidido por la juez Gladis Guerrero, que negó el pedido de detención domiciliaria, solicitada por el galeno, contra quien la Fiscalía no logró presentar prueba material de su participación en la muerte del bebé Alexander, el 13 de noviembre de 2014.

La decisión fue tomada luego del que los fiscales Edwin Blanco y Susana Boyan reiteraran su argumento de que el galeno es en potencia un riesgo para la sociedad, por ser soltero a los 35 años.

A su salida, Boyan, con una sonrisa entre labios, negó brindar declaraciones. Por su lado, Blanco señaló que el médico está en su derecho constitucional de alegar su inocencia, rehuyendo ambos la consulta de los medios de comunicación sobre cómo el detenido obstaculiza la investigación.

PRUEBAS

La familia del galeno, que desde Oruro se traslada para brindar su apoyo, recordó que los cinco primeros meses, la comisión de fiscales ocultó el cuaderno de investigaciones, donde se tenía, desde el 15 de diciembre, los exámenes de ADN, revelan que ni el médico ni los otros cuatro varones investigados, tuvieron contacto con el menor. Los resultados entregados por el Instituto de Investigaciones Forenses (IDF), en esa y otras pericias, se basaba en la comparación entre las muestras de ADN extraídas de la región anal del menor, cuando aún estaba con vida y las que se tomaron del cuerpo y regiones genitales a tres médicos (entre ellos Jhiery F.S.) y el portero del hogar.

También se tomó muestras de la ropa interior que el médico vestía ese día, y los resultados, otra vez, fueron negativos. Al menos son 18 los exámenes biológicos que ponen en duda abuso sexual, señalan que no existe rastro genético del sindicado en el cuerpo del bebé.

SENTENCIAS CONSTITUCIONALES

Cristian Alanes, parte de la defensa de Jhiery F.S., señaló que en su criterio, los miembros del Tribunal Décimo incurrieron en una valoración equivocada de las sentencias constitucionales que se presentó para desvirtuar los riesgos de fuga y obstaculización a la investigación que alega la Fiscalía.

El médico vivió cerca de ocho meses en una celda de dos por dos en la sección “Grulla”, de San Pedro, con horarios limitados de salida al patio y el baño.