Ayer terminó el XLVIII Campeonato Nacional de Automovilismo Deportivo. Exitosa fue la jornada organizada por la AADLP. “Happy” Peredo fue la estrella y Sebastián Franco la revelación de la temporada “tuerca” nacional.
Culminó con buenos auspicios la temporada “tuerca” nacional, ayer en el Circuito 467 años de Achocalla. Buena jornada de automovilismo deportivo fue el “Circuito 467 años” que se desarrolló entre el sábado y domingo en nuestra ciudad, fecha donde conocieron a los nuevos campeones nacionales de la gestión que fiscalizó la Federación Boliviana de Automovilismo Deportivo.
Eduardo Peredo alcanzó el séptimo titulo nacional en su vida deportiva y ayer en Achocalla demostró su jerarquía de extraordinario piloto. Para los entendidos está ubicado cinco peldaños arriba que los demás sin desmerecer el esfuerzo que hacen por alcanzarlo, pero cuando el binomio comienza a prepararse para competir salen confiados en el rendimiento del coche, porque este rinde a lo que la tripulación pide, es más estas carreras le sirve para estar en ritmo de competencia considerando que para mejorar lo que hacen tienen que seguir practicando, es la única forma de superar o en este caso perfeccionar para lograr un objetivo que resulta simple para ellos, ser primeros.
“Happy” tiene manejo técnico, es corajudo, domina el coche, tiene buen navegante, seguro al ingreso a las curvas, salidas rápidas, con esta valoración gobierna los trescientos caballos que tiene su poderoso “bólido”.
En la Clase RC2N Nacional el piloto Sebastián Franco expuso su clase conductiva, apoyado en un buen coche y navegante profesional; su “plus” viene de la escuela del karting y eso lo demostró ayer porque aparecía en la recta corta a la altura de la llegada, cuando ingresaba a una velocidad importante, pero lo que observaba es que para el trazado era recto a pesar que hay una curva amplía, esa maniobra es de escuela y a esto hay que sumar el talento, por lo que se tiene un gran campeón.
A Rolando Castrillo se le vio hacer su mejor carrera, se esforzó al máximo, hubo complemento con su coche, aportó su navegante, pero le faltoó motor a pesar de eso dio pelea pero no le alcanzó.
Efraín Crespo ganó la Clase R2B Libre, comenzó bien, sacó la ventaja necesaria, se “durmió” Ramiro Aguirre, ya que el piloto potosino tiene buena conducción además posee un coche de preparación óptima y con estos argumentos remontó su cuarta ubicación que tenía hasta la penúltima y se coronó campeón nacional.
Osman Auza ganó la R2B, de inicio sentó su sapiencia conductiva, conocedor del trazado y con enorme ventaja sabe de mecánica porque él hace su coche, entonces lo exige donde tiene que hacerlo, en síntesis venció sin contratiempos.
En la Clase RC2N ganó Esteban Eid quien tuvo una carrera complicada porque Pablo Avilé lo presionaba, pero soporto ese asedio y al final salió de vencedor.
Sebastián Chávez
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