Empresas de embutidos trabajan bajo estándares alimenticios

La empresa Stege, que produce embutidos de distintas carnes, trabaja de acuerdo a estándares internacionales previstos para alimentos de este género, respondió ayer a consultas que efectuó EL DIARIO a su gerente comercial Álvaro Blacutt.

Respecto al informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), sostuvo que es genérico y que no hace referencia a los valores que podrían desencadenar el cáncer de colón.

Luego del anuncio que hizo la Organización Mundial de la Salud al conocer los resultados del Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC) que evaluó la carcinogen, la preocupación de la sociedad fue latente, pero para la industria de embutidos y venta de carne este informe es “genérico”.

En dicho informe, la OMS advirtió que el consumo excesivo de carne es potencialmente cancerígeno. Declaraciones que no preocupan a las empresas de embutidos o que estas tuvieran algún impacto en las ventas en el país, debido a que el documento no tendría valores ni especificaciones que vayan a incluir temas referidos a la producción de embutidos.

El gerente Blacutt aseguró que, sin contar con el documento y las observaciones en detalle, no se puede emitir un criterio.

Sólo se puede aclarar que la fábrica no incluye en sus productos aditivos ni conservantes y que la elaboración es artesanal, no ha variado desde hace 105 años en el mercado y existe un equipo de profesionales que trabajan en el control y resguardo.

“Nosotros tenemos recetas con conservantes pero en una mínima cantidad, sin embargo, el contenido tiene un 80 por ciento de producto natural o cárnico previamente elaborado para el consumo”, dijo.

Las recetas de la empresa creadas hacen más de un centenario se respetan, y la conservación de cada producto tiene un procedimiento riguroso para que llegue al cliente en las más óptimas condiciones, incluso en la conservación.

Respecto a si los embutidos provocan o no cáncer, Blacutt afirmó: “No o podemos establecer, sería importante conocer los valores que pueden desencadenar el cáncer, pero cualquier producto que se consuma en exceso puede desatar algún tipo de enfermedad”.

Se aclaró que esta marca tiene la calificación de ISO 900 de inocuidad alimentaria que le otorga el estándar de calidad para su comercialización.

Por su parte, el gerente comercial de Sofía, Jorge Medeiros, en declaraciones a los medios sostuvo: “El consumo en exceso es dañino lo único que podemos decir, no creemos que haya impacto. La industria ha crecido en Bolivia, pero el per cápita, en comparación a otros países es muy bajo. Estamos muy lejos de lo que se consume de productos curados, como el jamón serrano; en Alemania, el ciudadano por tradición come salchichas”, explicó.