Argentina
Buenos Aires.- En medio de un fuego cruzado entre las distintas familias peronistas, el candidato oficialista, Daniel Scioli, salió ayer a desmentir los rumores sobre su posible retirada de la segunda vuelta de las presidenciales, como ya ocurrió con el expresidente argentino Carlos Menem en 2003.
“Eso (bajarse del balotaje) es una usina de rumores que sale del propio macrismo” para “cambiar los ejes de la campaña”, dijo ayer Scioli en declaraciones a radio Vorterix.
REPROCHES Y RUMORES
Los rumores sobre su posible retirada se multiplicaron en las últimas horas en círculos políticos, mientras crecían las críticas del llamado “núcleo duro” del kirchnerismo por el revés sufrido en la primera vuelta electoral, el domingo, en la que se impuso apenas por 2,5 puntos sobre el conservador Mauricio Macri.
La lluvia de reproches contra el candidato oficialista y el apoyo a Macri que anunció el miércoles, el peronista disidente Sergio Massa -con cinco millones de votos, un 21 por ciento, en los comicios del domingo- refrescaron la memoria de los argentinos con la experiencia de Menem.
El expresidente Menem (1989-1999) se “bajó” (abandonó) cuando debía competir en segunda vuelta con el también peronista Néstor Kirchner, que asumió la Presidencia con apenas un 22 por ciento de votos en 2003, acompañado, en la Vicepresidencia, precisamente por Daniel Scioli.
“Yo no aflojo nunca, ni siquiera cuando estaba abajo del agua y había perdido un brazo”, insistió Scioli, en referencia a su voluntad de seguir adelante de la misma forma en que retomó su carrera deportiva tras el grave accidente que sufrió cuando competía con una lancha en el río Paraná en el que perdió su brazo derecho, en 1989.
CONTACTO CON FERNÁNDEZ
Tras las especulaciones desatadas por una anunciada reunión, el miércoles, entre el candidato y la presidenta argentina, Cristina Fernández, que finalmente no se concretó, Scioli afirmó ayer que hablaron el miércoles por teléfono.
“Permanentemente hablo con la presidenta, sin ir más lejos hablé anoche con ella de los pliegos que mandó para ocupar los cargos de la Corte”, dijo Scioli.
La ausencia de la presidenta en el búnker oficialista durante la noche electoral y su silencio habían alimentado la guerra interna abierta en el peronismo.
Para los sciolistas, la magra ventaja conseguida en las urnas responde a un voto de castigo contra el kirchnerismo tras doce años en el poder, mientras los kirchneristas atribuyen los resultados a la ambigüedad de un candidato que consideran demasiado escorado al centro.
El último en criticar a Scioli desde el kirchnerismo ha sido el escritor Mempo Giardinelli que, desde el diario oficialista Página 12, afirmó ayer que “este Gobierno empezó a suicidarse” cuando “designó a dedo a un candidato desangelado y muy resistido, al que el domingo muchísimos votamos llenos de dudas y endebles esperanzas”.
LLEGAN APOYOS
El candidato recibió ayer el apoyo de diez gobernadores peronistas durante la asunción del gobernador de Tucumán, Juan Manzur, que se impuso en unas elecciones marcadas por el escándalo por las denuncias de fraude.
Además, escenificó la “pacificación” del oficialismo con una fotografía junto a Aníbal Fernández, jefe de Gabinete y derrotado candidato al gobierno de la provincia de Buenos Aires, el mayor distrito electoral del país, que esta semana atribuyó su fracaso al “fuego amigo”, en un mensaje interpretado como un dardo contra Scioli.
Scioli, que el domingo se anotó un 36,8 por ciento de votos, y Macri, con un 34,3 por ciento, competirán en la segunda vuelta el próximo 22 de noviembre. (EFE)
Portada de HOY |
Editorial |
Portada Deportes |
Caricatura |
1 Dólar: | 6.96 Bs. |
1 Euro: | 7.52 Bs. |
1 UFV: | 2.08476 Bs. |
Impunidad |