En todas las sociedades siempre han existido mitos, tradiciones y predicciones de todo tipo, los mitos entendidos como narraciones maravillosas generalmente de carácter divino y las predicciones como anunciaciones de algo que se cree sucederá, forman parte del folclore de los pueblos y han enraizado los aspectos vernaculares propios de cada sociedad.
Sin embargo hay mitos y predicciones de carácter general que, por así decirlo, afectan o afectarían a toda la humanidad, uno de los más decantados es, por supuesto, el fin del mundo y/o la desaparición de la raza humana, dicha reiterada anunciación por casi todas las culturas del mundo, de no ser tan obvia quizá podría alcanzar la categoría de predicción, ha venido acompañada de todo tipo de narraciones en todo tiempo y lugar.
Sería largo detallar todas y cada una de dichas anunciaciones míticas y profecías apocalípticas; las diferentes sectas, religiones, tribus antiguas, comunidades ancestrales, incluso grupos de estudiosos, etc., etc., cada vez las anuncian y nada pasa. Recordemos que el año 2000 iba a ser el fin de nuestra era y de la humanidad; posteriormente una de las más documentadas y que ha tenido sendas evidencias materiales de orden arqueológico y hasta científico que ha sido objeto de estudio y divulgación durante muchos años de parte de muchos eruditos y hasta universidades como la predicción maya del fin de la humanidad o de su transformación radical en diciembre del año 2012 no ha sucedido.
La última predicción y mito de que el eclipse de luna de hace semanas significaría si no el fin del mundo, pero el nacimiento de una nueva era, o el ocaso de una antigua o que debía acontecer algo importantísimo como la venida de los alienígenas o que nuestro plantea iba a ser sacudido por terremotos y desastres naturales o que un meteorito o cuerpo celeste se estrellase en la tierra, etc., etc., no ha pasado de meras elucubraciones, algunas más elaboradas que otras, pues está visto que nada ha pasado y que ninguna de las profecías, predicciones y mitos, sobre todo las de orden apocalíptico, no han sucedido.
En definitiva, nada ha pasado en las fechas y ocasiones en las que se supone debían haberse producido y muchas de las predicciones se las “descubre” cuando han sucedido, pues es fácil acomodar los hechos actuales a cualquier pasaje de algún texto considerado sagrado o predicción antigua.
Pero, ¿en realidad nada ha pasado?, ¿el hecho de que ninguna predicción o profecía apocalíptica se haya cumplido supondrá que éstas en realidad no existan?, o que las predicciones antiguas, por mucho que algunas tengan algún acomodo sobre hechos actuales, ¿definitivamente son meras conjeturas?
En realidad y en honor a la verdad, es que sí pasa algo realmente importante cada vez que alguna profecía no se cumple, y es que el último bastión de los mitos, profecías, predicciones y afines que ha sido el anterior eclipse de luna, tiñendo de rojo a nuestro satélite en una espectáculo maravilloso, ciertamente ha significado la caída, muerte y el entierro de todo mito, profecía, predicción o similares develando a las mismas como meras supersticiones, pues en realidad nada de lo que se profetizó al respecto de la luna escarlata se ha cumplido y una profecía o predicción que no se cumple deja de ser tal, en realidad nunca lo fue.
Que algún día, seguramente más temprano que tarde, se acabe el mundo y llegue a su fin la raza humana, seguramente por mano propia, es un hecho cierto y evidente, no es una profecía y habiéndose agotado las profecías al respecto, seguramente surgirán nuevas con fechas futuras y así sucesivamente, hasta que nos sorprenda nuestro fin, quién sabe por qué medios, quizá por el real cumplimiento de alguna profecía.
Usurpado el 7 de octubre de 1970, por defender EL DIARIO |
Dirección:
Antonio Carrasco Guzmán
Jorge Carrasco Guzmán |
Rodrigo Ticona Espinoza |
"La prensa hace luz en las tinieblas |
Portada de HOY |
Caricatura |