Leyes mal elaboradas: caso Choro

Los recientes acontecimientos acaecidos en una mina de Choro nos dan muestras claras de que las “leyes bolivianas” están mal elaboradas. En muchos casos son impracticables, solo son bonitas en el papel y para hacer un poco de politiquería barata y a veces hasta pueden ocasionar muertes como en el presente caso.

En el caso que estudiamos, el Estado boliviano a cargo del gobierno de turno, dio permiso de explotación a los cooperativistas mineros en la mina mencionada, seguramente con el famoso método de las cuadrículas. Pero el Estado se olvidó de los comunarios del lugar.

No existió la “seguridad jurídica” porque la ley estaba pésimamente elaborada. ¿Dónde quedará la visita del Gobierno boliviano, con “falta de seguridad jurídica en Bolivia”, al imperio estadounidente, en busca de los tan despreciados capitales imperialistas, y la política de que “debemos acabar con el capitalismo a nivel mundial”? ¿Estaremos en una era que no fue mencionada por los grandes pensadores económicos de la historia mundial, en la que países pseudo socialistas como Bolivia y Cuba, tienen que depender del imperio capitalista, hasta el extremo de arrodillarse en un sentido figurado? ¿Habrá Jacob Ostreichers que deseen invertir en Bolivia con el peligro de pasar alguna odisea parecida a alguna película de James Bond, a la espera de que algún Sean Penn pueda rescatarlos?

Es así que cuando se vio dinero de por medio en la mina de Choro, los comunarios reclamaron su parte de la torta y se armó el problema, el cual no pudo ser manejado con las famosas maestrías y doctorados de “manejo de conflictos”, y es así que se produjeron varios muertos, heridos y desaparecidos con el uso, inclusive, según se dijo, de armas de fuego. La pregunta es ¿en Bolivia está permitido el uso de armas de fuego?, inclusive se mencionó en algún noticioso a metralletas.

La ley, pues, debería sacar, por decir, en remate las concesiones mineras, y el documento de remate debería estar avalado por las diferentes comunidades de los lugares y otros actores involucrados, como ser gobernaciones, municipios y otros. Y se debería aprobar, por decir, “regalías en por ciento de las utilidades” para algunas obras a realizarse en las comunidades (siempre que el yacimiento a explotarse sea relativamente grande y los precios internacionales estén altos).

Se ha visto que si la empresa es muy grande, el depósito de minerales gigante y los precios internacionales de los minerales altos, pues muchas empresas proporcionan fuentes de empleo a los comunarios, becas para los jóvenes, atención de salud a los comunarios y otros.

Para el asombro y la historia, se ha dado el caso del traslado de todo un pueblo que se hallaba encima de un depósito de minerales a ser explotado por una transnacional en Bolivia.

En el presente caso, se vio que la tan mentada y publicitada mal elaborada “Ley minera” fue la que trajo luto a la familia boliviana, como suele ocurrir en muchos casos, acompañada de la “retardación de justicia”, con operadores judiciales ineficaces.

“De los papeles a los hechos hay mucho trecho”. Tenemos leyes que simplemente sirven para llenar hojas de papeles y que al final ya nos imaginamos para qué sirven y a dónde van a parar.

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