Andrés Moreno, mexicano considerado el hombre más obeso del mundo por su peso de 444 kilos, ha empezado a perder peso tras una exitosa intervención quirúrgica que le permitirá dejar atrás una enfermedad que lo tenía postrado en una cama.
El equipo médico que lo atendió en la occidental ciudad mexicana de Guadalajara aseguró que los problemas postoperatorios suelen darse hasta las 72 horas después de la cirugía y estos no se han producido.
Moreno está experimentando una evolución favorable y ha recuperado el buen humor.