Washington.- Un gran meteorito bautizado como la “Gran Calabaza”, por su coincidencia con la festividad de Halloween, alcanzó ayer a las 17.01 GMT su punto más cercano a la Tierra, cuando se aproximó a una distancia solo un poco mayor de la Luna, para luego seguir su viaje por el espacio.
“¡Está cerca, muy cerca! (...) Parece una calavera rotando. Es como la cabeza gigante de un oso blanco”, exclamó el astrónomo Bob Berman, indicando las imágenes de la roca estelar, que retransmitió por Internet la comunidad “Slooh”, que tiene un acuerdo con la Agencia Espacial de Estados Unidos (NASA).
“El peligro que ni siquiera estaba allí, ya se ha ido. Así en menos de unos minutos”, añadió el astrónomo.
Las imágenes retransmitidas en directo por la comunidad “Slooh” retrataron una brillante y veloz roca espacial, del tamaño de cuatro campos de fútbol (400 metros de diámetro) que se desplazó a una velocidad de 35 kilómetros por segundo, lo que supone una rapidez 29 veces superior a la de la bala de un rifle. (EFE)