Avances en derechos humanos en 2014, pero rezagos en salud

La Defensoría del Pueblo, ejercida por el doctor Rolando Villena, en su Informe a la Asamblea Legislativa de 2014, expresa que se han evidencia innegables avances en derechos humanos en la provisión de normas y medios para acceder a la educación, salud, agua, carreteras, telecomunicaciones y otros.

Empero, al mismo tiempo indica que la incontrastable realidad muestra que todavía el país tiene graves problemas en cuanto a la calidad y el acceso a la salud. En este orden, se sigue teniendo cifras elevadas de mortalidad infantil y en maternidad, por falta de insumos, equipos o atención especializada.

LIMITACIONES EN SALUD

"De hecho ni siquiera tenemos hospitales de tercer nivel en todas las capitales de departamento, mucho menos en provincias o municipios rurales", puntualiza el documento.

Acerca de este punto, señala: "Todavía tenemos hospitales que rechazan enfermos por falta de camas; la salud sigue siendo una mercancía y carecemos de capacidad para enfrentar las mismas enfermedades que cada año azotan a las mismas regiones, con los mismos resultados. Y aún seguimos teniendo un sistema de salud basado en la filosofía curativa, antes que preventiva"Â… en tanto que no se ha producido todavía la inclusión de los saberes ancestrales en la medicina, lo que no pasan de ser un buen deseo y un discurso político.

LA DESOCUPACIÓN

La Defensoría del Pueblo apunta a que "aunque cada año se encuentra indicadores bajísimos en términos de desocupación, las ciudadanas y ciudadanos del pueblo saben que esas cifras esconden la realidad vergonzante de la precariedad del trabajo, la inestabilidad laboral, el subempleo, la explotación, el trabajo infantil e incluso la discriminación, especialmente contra las mujeres y los jóvenes".

Destaca, asimismo, que "El Estado continúa siendo el mayor empleador y el acceso relativo al trabajo en la empresa privada; al ser mayormente informal, sigue siendo el que registra los mayores índices de vulnerabilidad de derechos laborales. Asimismo, continuamos apostando con ingentes recursos del erario público para desarrollar las grandes industrias extractivas en hidrocarburos y minería, que tienen un impacto insignificante en la captación de recursos humanos".

DERECHOS POLÍTICOS Y SOCIALES

Respecto a los derechos políticos y civiles hace un recuento de todos los establecidos en la Constitución Política del Estado, empero, advierte que "no hacen falta profundos análisis para evidenciare que muchos de estos principios, valores, fines y funciones, todavía son declarativos y, en muchos caos, ni siquiera se los considera al momento de avanzar en la planificación del país que esperamos".

"Los fines de la seguridad y la protección e igual dignidad de las personas es privilegio de algunos, y su incumplimiento se evidencia con la violencia creciente y sostenida, que afecta especialmente a las niñas, las mujeres, los niños y los adolescentes", es otro de los aspectos que resalta en esta materia el informe.

En este aspecto, refiere que en 2014, "el país registra la indignante cifra de más de 70 infanticidios y 117 feminicidios, es decir el asesinato de mujeres, niñas y adolescentes, tan sólo por su condición de género".

Incide también el informe en que "la cantidad de vejámenes sexuales y hechos de violencia física y psicológica, que suceden a diario, sin que ninguna institución responsable por mandato legal de enfrentarla, demuestre interés alguno por darle una solución seria y efectiva".

AVANCES

En cuanto a los avances en derechos humanos en 2014, la Defensoría del Pueblo sostiene:

"Nos gratificamos por los grandes logros referidos a la disminución de la pobreza extrema, lo que se expresa como mejora en las condiciones de educación, salud, vivienda, acceso a servicios básicos, comunicaciones, obras de infraestructura urbana, trabajoÂ… además de la distribución creciente de bonos condicionados que benefician directamente a cientos de miles de bolivianas y bolivianos en todo el país".

"Sin embargo, debemos entender, con mucha responsabilidad que estas cifras suelen invisibilizar aspectos muy preocupantes de desigualdad entre las ciudades, el área rural y los territorios indígenas; entre regiones e incluso entre poblaciones" y finalmente agrega que "para los derechos humanos, son tan importantes las cifras que hablan de cantidad, como los datos que expresan la cualidad de esos indicadores".