Una radiografía permitió conocer que el hueso escafoides no soldó como se esperaba. Estará enyesado 3 semanas.
Una radiografía, realizada el pasado martes a Romel Quiñonez en la Clínica Alemana, reveló que la lesión del jugador no evoluciona de forma positiva. El hueso escafoides no soldó con la placa que se insertó al futbolista, según se conoció ayer con caracter extraoficial.
La información fue revelada a Deportes-El Diario por fuentes allegadas al cuerpo médico de Bolívar que pidieron no revelar su identidad. “Se cambió el yeso a Romel Quiñonez el martes, se pensó en principio retirarlo, pero una nueva radiografía reveló que el hueso escafoides continúa dañado”, afirmó la fuente a Deportes-El Diario. La misma fuente aseguró que por un nuevo diagnóstico médico el jugador deberá estar enyesado otras tres semanas.
Tras el tiempo mencionado, el jugador será sometido a una nueva placa radiográfica en la que se determinará la evolución del hueso escafoides para poder retirar el yeso.
Esta nueva revelación médica deja entrever que Quiñonez se perderá el resto del campeonato.
La fuente de EL Diario no precisó el tiempo de recuperación del golero que -según dijo- quedó muy preocupado con la evolución negativa de la lesión.
Se conoció que la dirigencia celeste ya conoce del problema de Quiñonez y tomó las cosas con calma sabiendo que cuentan con Diego Zamora que viene realizando una buena campaña bajo los tres palos de la Academia.
Entretanto, Quiñonez continuará trabajando la parte física en gimnasio y con trotes en el borde de la cancha de Tembladerani.
El golero se lesionó cuando jugaba con la Selección Nacional en la Copa América en Chile en el partido frente a Ecuador al atajar el penal.
Luego, jugó infiltrado, lo que empeoró su lesión.
El 1 de octubre Quiñonez fue operado en la Clínica Alemana en La Paz, entonces, se habló de un tiempo de recuperación de algo más de tres meses.
Ahora, el margen de tiempo cambió, nuevamente se estaría pensando en un tiempo de recuperación igual o mayor del mencionado en principio.
La tarde-noche de ayer, Deportes-El Diario trató de comunicarse con el guardameta Quiñonez, sin embargo no se obtuvo respuesta al encontrarse el celular apagado.
La mañana de ayer, en Tembladerani, se observó que el golero tenía un nuevo yeso.
El jugador trabajó en la parte física junto al ecuatoriano Carlos Tenorio. Ambos trotaron en el borde del campo de juego por espacio de 20 minutos. El ecuatoriano, ya está bien.
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