Muere subteniente del Ejército en persecución a contrabandistas



LA VAGONETA DONDE VIAJABA EL SUBTENIENTE VALDA Y LOS FUNCIONARIOS DEL COA QUEDÓ COMPLETAMENTE DESTRUIDA.

El subteniente de Artillería del Regimiento Camacho de Oruro, José Miguel Valda Rocha, fue muerto cerca a la medianoche del martes tras una persecución a contrabandistas en el sector de Pazña, cruce de Poopó y Challapata, otros dos efectivos del Control Operativo Aduanero (COA) resultaron heridos. El hecho se produjo la noche del martes, cuando la patrulla de uniformados seguía a un camión sospechoso y cuando menos se esperaba, cayeron en una trampa, informó ayer la presidenta de la Aduana Nacional, Marlene Ardaya.

Los heridos son: Nebraska Delgadillo Condori, Abogada I de la regional de Oruro (con fractura de clavícula) y Daniel Choqueticlla Calizaya, Técnico Aduanero I de la Gerencia Regional de Oruro (En terapia intensiva, con diagnóstico reservado). La autoridad hizo énfasis que el trabajo que realizan es riesgoso y que “ningún funcionario cuenta con un seguro de vida”.

A tiempo de lamentar lo sucedido, Ardaya aclaró que la patrulla salió de emergencia porque había identificado un camión que aparentemente iba con cargamento ilegal. La patrulla aclaró que estaba conformada de dos o tres funcionarios de la Aduana Nacional y tres efectivos del Ejército.

Luego mencionó que el camión los condujo “maliciosamente por el lugar porque sabían que había zanjas preparadas”, el terreno parecía normal donde cayeron. Tras el incidente el motorizado logró escapar.

En 2014 dos funcionarios de la Aduana perdieron la vida, uno en Arica y otro en la rotonda de Patacamaya cuando iba hacia Tambo Quemado. Entonces es un trabajo bastante arriesgado.

Sin embargo, cabe recordar que en lo que va de los últimos diez años, una decena de miembros del control aduanero perdieron la vida en su lucha contra el contrabando.

ZANJAS

De acuerdo con el informe, los contrabandistas cavaron zanjas en la ruta por donde transitaba la vagoneta, y por la oscuridad de la noche esta no pudo ser divisada, fue entonces que cayó en el río. A consecuencia de este hecho es que se ha dispuesto tareas de rastrillaje por toda esa región, a cargo de los efectivos del Ejército.

“Con lo que ha pasado ayer (martes), da una alerta a la Aduana de que tenemos que hacer nuevamente el rastrillaje, no sólo en lo aéreo sino también en lo terrestre. Quizá se tenga que hacer un reconocimiento de forma conjunta con el Ejército. Porque en realidad es el único que nos está dando la ayuda por la cantidad de efectivos que está poniendo a disposición, lo cual agradecemos al general y lamentamos el hecho ocurrido ayer”, sostuvo Ardaya.

“Se ha advertido que estamos siendo vigilados, que ante una declaración que nosotros tenemos, inmediatamente se procede a hacer este tipo de maniobras”, afirmó.

HELICÓPTEROS

La Aduana Nacional de Bolivia (ANB) y las Fuerzas Armadas acordaron incluir seis helicópteros para sobrevuelos en rutas secundarias y zonas rojas del contrabando. Al momento se viene realizando una segunda incursión aérea y terrestre, esta vez en los departamentos de Tarija y Potosí.

Para la lucha contra el contrabando la Aduana cuenta con 200 funcionarios y unos 1.200 hombres del Ejército. No obstante no ocurre lo mismo con efectivos policiales, pues apenas llegan a 120 de las 240 plazas que existen en el Control Operativo Aduanero (COA).

 
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