El viraje del MAS

En medio de la campaña por el SÍ para el referéndum de febrero próximo, el gobierno aplica una política económica que equivale a un brusco viraje respecto de lo que estuvo haciendo desde 2006.

PETRÓLEO ORO ESTAÑO Las cifras sobre el crecimiento de China han golpeado a los mercados y el mercado del petróleo no es una excepción. Un informe presentado esta semana por la Agencia Internacional de Energía estima que el precio alcanzará US$ 80 el barril en 2020, pero el alza será gradual. En el corto y mediano plazo, los analistas consideran que el precio está por caer un peldaño y cerrará el año a la baja por la sobre oferta que se estima en medio millón de barriles diarios para 2016. El precio del oro cayó en 2,5% ayer y cerró en su cotización más baja en casi 6 años. Ni las cifras económicas de China lograron despertar el mercado del oro. Esta semana un billonario chino compró un desnudo de Modigliani en US$ 238 millones, mientras que otro millonario chino compró dos diamantes en la extraordinaria suma de US$ 77 millones. Analistas señalan el hecho de que algunos multimillonarios chinos buscan refugio en piezas de arte, en lugar del oro. El mercado de metales de Londres que rige el precio internacional de los metales tuvo una de sus peores jornadas con caídas en casi todas las cotizaciones de los metales industriales. El precio del cobre cayó en 2%, al igual que el aluminio -0,8%, níquel -0,3%, estaño -1,3% y plomo -0,1%. La caída afectó también a la bolsa de Londres con la caída en las acciones de las empresas que usan estos metales ya que sus utilidades previstas para fin de año están cayendo.

El presidente Evo Morales estuvo, en los últimos treinta días en un seminario en Nueva York para atraer inversiones, en una gira por los países de capitalismo más avanzado en Europa, mientras su gobierno aplicaba aquí medidas de corte neoliberal.

Los ofrecimientos a los empresarios que asistieron al seminario organizado por el Financial Times en Nueva York fueron tan francos como lo entendió el periódico Pukara: “Los capitalistas tendrán todas las garantías en Bolivia mientras no atenten contra el gobierno”.

Las petroleras son las empresas capitalistas que reciben ofertas más desembozadas: pagarles 55 dólares por barril de petróleo que descubran, además de “premios” y “privilegios” de los que poco se conoce. Entre los que sí se conocen se ha cambiado la política de defensa de la Pachamama por una estrategia de entrega de áreas protegidas.

También son convocadas empresas mineras para venir a la “nueva Bolivia”, que les ofrece todas las garantías para operar. La “nueva” Bolivia parece una distinción de la actual realidad con los primeros años del masismo más que a los anteriores gobiernos.

Y, en concordancia con todo ello, se limpia un poco la casa, se pone la basura bajo la alfombra devolviendo minas asaltadas a sus propietarios, devolviendo predios agrícolas a empresarios cruceños, además de frenar el contrabando de ingreso y reducir un poco el flujo de la droga que sale del país.

Los empresarios que no pueden pagar el doble aguinaldo podrán hacerlo en abril o, si fuera necesario, convertir ese beneficio en una especie de bono. Es decir todas las ventajas.

El ministro del Interior, Carlos Romero, tuvo que responder a preguntas muy incómodas en la reunión con sus pares del Mercosur el 6 de noviembre, en una reunión convocada para analizar el tema del narcotráfico en la región.

Ese es el tema más espinoso para el gobierno. Todos los vecinos, sin excepción, están molestos con el descontrolado narcotráfico en Bolivia, que desborda por todas partes.

Con el Foro de San Paulo en crisis terminal, pues Lula da Silva podría ir a la cárcel por corrupto, Maduro en terapia intensiva y Cristina con pase a bordo en la mano, el gobierno boliviano busca tubos de oxígeno para mantenerse.

En esas circunstancias encarar, además, un referéndum para la re-re-re, parece demasiado. Pero el presidente ha dicho que es “pan comido”, quizá porque tiene mucha confianza en el TSE y las previsiones que está tomando.

El presidente Evo Morales anuncia que hay varios países que quieren pagar hasta US$ 8 por millón de BTU de gas natural boliviano, en lugar de los US$ 2 de la cotización internacional.	Pero YPFB admite que la producción actual de gas es apenas suficiente para atender la demanda de Brasil y Argentina, sin llegar a atender toda la demanda interna.