En evaluación dos propuestas para financiar traslado de barcazas

El ministro de Defensa, Reymi Ferreira, dijo que se encuentra en plena evaluación el financiamiento para traer las 16 barcazas y dos remolcadores que se encuentran en un astillero en la República Popular de China .“Hay dos propuestas y estamos definiendo eso y los aspectos operativos”, señaló la autoridad en entrevista con periodistas.

Asimismo, afirmó que el tema de las embarcaciones, contratadas para su construcción en 2009 por la Empresa Naviera Boliviana (Enabol), “es un tema que ya no le preocupa, porque está fuera de peligro”, debido a que no hay plazos, como en el pasado, como cuando se anunciaba un posible remate de las barcazas por la deuda que se tenía a consecuencia de su conservación en un astillero chino.

Afirmó que no hay plazos, lo que se busca es un mejor acuerdo. “No por el apuro vamos a firmar cualquier acuerdo” y lo que se logre debe responder a la normativa boliviana”. Citó que al respecto “hay una ley de empresas estatales, que establece que cualquier acuerdo pasa porque la mayoría de las acciones sean del Estado y que la dirección sea del Estado”.

NEGOCIACIONES

La autoridad, en una anterior rueda de prensa, dijo que hubo reuniones con los representantes de la empresa con la que se firmará el convenio, y de esa manera resolver, en definitiva, el problema surgido respecto al traslado de las embarcaciones.

De momento, el ministro guardó reserva acerca de los nombres de las empresas, con una de las cuales se suscribirá el contrato referido, hasta el momento que los documentos respectivos sean suscritos, probablemente en acto público.

Pero, al mismo tiempo, quedó en claro que la Empresa Naviera Boliviana (Enabol) quedó marginada de intervenir en el proceso que está siguiendo el Ministerio de Defensa, igualmente en las operaciones que realicen las barcazas y los remolcadores en el futuro.

CONTRATO

La construcción de este material fue convenida en 2009 con una empresa coreana, que, después de un enredo sobre la que se haría cargo de la obra, quedó en definitiva en manos de la empresa china, que lo construyó y conservó en un astillero de su propiedad. Ultimamente, después de un trámite judicial ya cumplido, será la que entregue las naves fluviales al gobierno boliviano.

Con la empresa que se firmará el joint venture se acordará que el Estado boliviano tenga el 51 de las acciones de la sociedad y la socia el 49%. Queda también por resolverse la conducción de la Gerencia de la empresa mixta a ser organizada.