Unodc presentó su estrategia para abordar crisis Penitenciaria Global

La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc por su sigla en inglés) presentó ayer a nivel mundial su Estrategia 2015 - 2017 para Abordar la Crisis Penitenciaria Global. Sus objetivos son: a) reducir el hacinamiento y el uso del encarcelamiento, b) mejorar las condiciones de reclusión con base en los derechos humanos y c) apoyar programas de reintegración social para las personas privadas de libertad, incluyendo iniciativas de asistencia post-penitenciaria.

La información fue proporcionada por el representante de la Unodc en Bolivia, Antonino De Leo, quien sostuvo que el enfoque principal de esta estrategia consiste en apoyar a la iniciación y ejecución de los programas de reforma penal en los Estados miembros de las Naciones Unidas, que así lo requieran.

SEMINARIO INTERNACIONAL

Durante el seminario internacional “Hacinamiento y Reinserción Social: Hacia la reforma del sistema penitenciario”, el Representante de la Unodc recomendó que la elaboración del Plan Estratégico Nacional Reforma Penitenciaria de la Dirección Nacional de Régimen Penitenciario 2016-2020 sea realizado de manera participativa e integral, involucrando el trabajo interministerial e interinstitucional, tanto del gobierno como de los legisladores y las autoridades judiciales, entre otros operadores de justicia, además de académicos y organizaciones de la sociedad civil.

“La reforma penitenciaria es parte integrante de la transformación estructural del sistema de justicia penal”, recalcó al indicar que los esfuerzos en reforma penitenciaria no deben limitarse a la administración de las prisiones y los servicios de libertad condicional para que sean exitosos y sostenibles.

De Leo manifestó que, a nivel mundial, en el diseño y ejecución de programas de reforma penitenciaria debe prestarse especial atención a las necesidades de las mujeres entre otros grupos vulnerables como las personas con consumos adictivos.

Resaltó que, según datos del Ministerio de Gobierno, las mujeres privadas de libertad en Bolivia representan el 8,5 por ciento. “Se trata de una mejora respecto de los datos anteriores que indicaban que alrededor del 12 por ciento de los privados de libertad eran mujeres. Sin embargo, no debemos olvidar que en Bolivia aún se está penalizando de manera excesiva a las mujeres en relación a las tendencias regionales”, señaló. “En América Latina y el Caribe, las mujeres privadas de libertad representan un promedio de 6 por ciento”, precisó.

Haciendo referencia al Manual de la Unodc sobre Estrategias para Reducir el Hacinamiento en las Prisiones, De Leo recomendó que para lograr la reducción de la sobrepoblación en las cárceles de Bolivia, se adopten, en el corto plazo, medidas para reducir los altos niveles de detención preventiva. Entre las medidas de mediano plazo, De Leo mencionó la necesidad de aplicar medidas sustitutivas al encarcelamiento y el diseño de políticas criminales y de prevención del delito en línea con los estándares internacionales y las buenas prácticas.

Estas recomendaciones fueron reiteradas por la experta de la Unodc en reforma de sistemas penitenciarios en América Latina y el Caribe, María Noel Rodríguez, quien apuntó que el hacinamiento es un grave problema que afecta negativamente a todas las prestaciones esenciales que deben otorgarse en el ámbito penitenciario, como la salud, educación, seguridad, alimentación, entre otros

De Leo también compartió la Guía de Introducción a la Prevención de la Reincidencia y la Reintegración Social de Personas Privadas de Libertad, recalcando la importancia crucial que tiene la inclusión de programas sobre estas materias como pilares fundamentales de la reforma penitenciaria en Bolivia, junto con el fortalecimiento de la gestión del sistema penitenciario y de su infraestructura. Indicó que muchos infractores de la ley incluso después de un período de prisión, no se reintegran a la comunidad como ciudadanos respetuosos de la ley y que para aumentar la seguridad pública, se requieren urgentemente programas de integración o reintegración social y, de esta manera, prevenir la reincidencia.

Finalmente, reiteró la voluntad de la Unodc de continuar apoyando al Gobierno boliviano con asistencia y cooperación técnica y normativa, así como investigación y análisis. Instó a otras instituciones y organizaciones sociales a sumarse de manera participativa y propositiva en la finalización y ejecución del Plan de Reforma Penitenciaria.