El alemán ganó de punta a punta el Gran Premio de Brasil, ayer.
Cómo se mide la verdadera estatura de un gran campeón, por su frías estadísticas, por su grandes carreras, por épicas remontadas o por lo duelos mano a mano ganados frente a sus principales rivales. Nico Rosberg lleva 13 victorias merecidas en la máxima categoría del automovilismo deportivo y sin embargo no ha conseguido aún la consideración de sus pares como piloto de leyenda, ni lo ha rodeado el denominativo de gigante o imbatible que llegaron a tener pilotos como Juan Manuel Fangio, Michael Schumacher o Alain Prost. Su insultante dominio adjudicado a su estupendo auto, provoca viscerales reacciones en el público. Era su oportunidad de lograr su segundo subcampeonato a ese nivel y la aprovechó sin una falla, a los de su equipo no los sorprendió, porque fue la su mejor carrera del año.Hubiese sido reconfortante verlo conducir así, pero cinco fechas atrás no cuando el torneo culminó. Precocidad y eficiencia son los factores que lo definen, además de la superioridad manifiesta de los Mercedes Benz, le han impedido a los ojos de muchos aficionados y algunos de sus enemigos de pista, ser considerado como uno de los grandes. Rosberg no es culpable de que Ross Brown, Director Deportivo de Mercedes, le haya dado un monoplaza casi perfecto y esta arma decisiva, en todo caso, sí es él responsable de ganar sin atenuantes casi siempre a su veloz aunque inconsciente compañero de equipo Lewis Hamilton. Aunque Rosberg no es un tipo que tenga una dependencia de las opiniones externas o busque desmedidamente una aprobación social, sus continuas vueltas record en carrera en los últimos turnos. Su inconmensurable voluntad de ganar lo ha llevado incluso a desobedecer órdenes de su propio equipo que siempre le ha favorecido.
Pero no abundaremos en este momento en las estadísticas. Vale más observar su evolución, su consistencia, su madurez y su manera de correr. De momento tiene el respeto autorizado de quien le diseña el auto. Esta es una virtud que exhibe notablemente porque tiene capacidad para recordar con total conciencia todo lo sucedido en las vueltas y actualmente es un producto acabado listo para ser el mejor.
ROSBERG, SUBCAMPEÓN
El alemán Nico Rosberg (Mercedes) confirmó este domingo las apuestas y se hizo con el subcampeonato del Mundial de Fórmula Uno tras ganar el Gran Premio de Brasil por delante de su compañero y ya campeón, el británico Lewis Hamilton Rosberg venció por segundo año consecutivo en el circuito de Interlagos, convirtiéndose, a falta de una carrera, en el número dos de la clasificación de pilotos. El alemán logró así imponerse frente a su compatriota Sebastian Vettel (Ferrari), quien no consiguió la ventaja suficiente para “dividir” a los Mercedes conquistadores del Campeonato de Constructores. Con un autódromo visiblemente vacío y menos público del que es habitual en el único circuito suramericano de esta categoría.
Sebastián Chávez
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