Redes sociales, nuevo campo de disputa electoral por el SÍ y el NO

En los últimos tiempos, el internet se ha constituido en pieza fundamental sin precedentes en el campo de la propaganda electoral, pues ahora está comenzando a ser utilizado por actores de la política para reforzar sus campañas a través de las redes sociales, convirtiéndose estas en un campo nuevo de disputa por el SÍ o por el NO, con miras al reférendum del 21 de febrero, afirman expertos.

Las redes sociales, por su inmediatez y capacidad por agrupar los mensajes clave, en pocas palabras son más directos al momento de comunicar proyectos e ideas ganadoras y permite así generar opinión pública y atraer más simpatizantes, tendencias comunicacionales que van alimentando a los medios tradicionales.

Sin embargo, algunas entran en prohibición porque tienen carácter institucional como es el Twitter del Ministerio de Desarrollo Productivo y Economía Plural (MDPyEP) y el Fondo de Previsión  Social (FPS) que se convierten en espacios electorales rumbo al referéndum.

En ambas cuentas aparecen mensajes que inducen al voto pese a que el reglamento de propaganda del Tribunal Supremo Electoral prohíbe esta propaganda. El artículo 36 (prohibición para entidades públicas menciona: Las entidades públicas del nivel central del Estado y de las entidades territoriales autónomas no podrán hacer uso de sus páginas web y sus redes sociales digitales oficiales, dependientes o de subdominio, para la difusión de propaganda electoral durante todo el período electoral.

IMPORTANCIA DE REDES SOCIALES

Respecto al peso de las redes sociales, el experto Milton Ramos, en declaraciones a una red televisiva, defendió la importancia de los twitters, sin embargo, cree que no observa aún cuentas de twitters de autoridades importantes y que, por otro lado, halla que hay cuentas distintas de otras personas, los mismos que no tienen una inclinación libre y con dirección.

“No hay una dirección organizada tanto en el oficialismo como en la oposición en estas cuentas de redes sociales; al margen de estas, todas sin excepción están sujetas a redes sociales privadas, como Facebook y twitters, pero ningún partido político sigue una tendencia para hacer campaña en redes sociales que sean libres, pese que podían llegar más allá de las cuentas de twitter de las cuentas personales que nosotros habíamos mencionado”, aseguró.

Al respecto, Pablo Rivero sostiene que el Gobierno ha definido una serie de liderazgos en vocerías, según los temas, es decir, que es una estrategia clara que viene desde 2010. Añadió que eso no ha variado pero que, evidentemente, el escenario comunicacional sí ha variado, por lo que pronto se podría reconsiderar esa posición.

Asimismo, asegura que a su favor está el hecho de que sí le ha rendido frutos, es decir, que al tener algunas figuras políticas de rango medio alto como voceros en algunos espacios, sobre todo en redes sociales, se redujo el riesgo de exposición en esas plataformas.

ESTRATEGIA

A su juicio, aquello es una estrategia, y no es que sea bueno o malo, sino que es legítimo, porque si el fin da resultados, seguramente que quienes conducen esa campaña o ese enfoque, estarán muy bien gratificados, porque el punto es que sí existe un escenario, aunque sea algo distinto.

“Cuando uno hace campaña por Facebook y se identifica con una posición, por ejemplo, el SÍ, la persona está hablando a la gente que está en su entorno, que muy probablemente no va a cambiar su parecer”, enfatizó.

Ahora, si por el contrario –sostiene el experto– se afirma que pasa exactamente lo mismo, desde una cuenta privada en Facebook con unos supuestos 1.00O amigos, es muy poco probable que cambien una posición política a través de un bombardeo de imágenes en redes sociales, en el círculo íntimo o ampliado de gente que está en contacto con la persona a través de las redes sociales.

PERCEPCIÓN DE CAMPAÑAS

Respecto a la percepción de las campañas políticas rumbo al referéndum en las redes sociales, el experto Pablo Andrés Rivero afirma que esta es una campaña típica, porque no se está hablando de una confrontación entre de dos, tres o cuatro fuerzas políticas organizadas o estructuradas sino de dos posiciones antagónicas.

Asegura, asimismo, que es una relación bastante binaria, porque lo que se tiene es una opción por el SÍ o por el NO. “Evidentemente, siempre queda la opción de votar nulo o blanco, pero las opciones válidas son SÍ o NO, porque no representan específicamente partidos, sino solo organizaciones, lo que significa que son dos posiciones frente a la Carta Magna que establece criterios de relección o potencialmente no relección del Presidente o Vicepresidente”, enfatizó.

Sostiene que bajo ese criterio se configura una campaña bastante complicada para quienes están en una posición distante a la del SÍ, complicada en el sentido de que el SÍ tiene un respaldo, un estructura política y de campaña por detrás, el NO puede tener muchos No, que pueden ser desde los partidos de la oposición, movimientos de organizaciones sociales contrarias al MAS, simplemente, posiciones individuales de personas que están en contra de esta reelección, mas no en contra del Gobierno en sí.