Francia y Rusia lanzaron ayer nuevos ataques contra posiciones del Estado Islámico (ISIS) en Siria. Por un lado, Francia realizó nuevos ataques aéreos contra el bastión sirio de los milicianos, según anunció el ministro de Defensa, Jean-Ives Le Drian. Lo hizo al poco de realizar una petición sin precedentes a sus socios de la Unión Europea que apoyen sus operaciones militares contra el grupo Estado Islámico.
Por otra parte, el Kremlin indicó que los ataques forman parte de una nueva estrategia que estará coordinada con Francia, cuyas fuerzas volvieron a bombardear Raqqa desde la noche del lunes.
Sin embargo, un activista sirio que vive en Raqqa dijo a Al Jazeera que los ataques aéreos de Francia golpearon áreas donde no hay combatientes de Estado Islámico y que la población local “esta horrorizada y que todos viven con miedo”.