La selección peruana está obligada a remontar el vuelo en la eliminatoria sudamericana a base de más efectividad en ataque y mayor concentración en defensa, dos de sus tareas pendientes desde que el argentino Ricardo Gareca (foto) se hizo cargo del equipo. Con solo un partido ganado y tres perdidos, Perú mostró poco acierto para hacer goles y su defensa quedó en evidencia cuando enfrentó a los mejores delanteros de la competición. El partido contra Brasil, perdido el martes por 3-0, evidenció esos dos factores, al desperdiciar una clara ocasión de gol cuando iba 0-0 y verse desbordado en defensa por la calidad individual de los atacantes brasileños.