El embajador de China en Bolivia, Wu Yuanshan, reconoció que hay empresas chinas, tanto públicas como privadas, que tienen problemas en la ejecución de sus proyectos en el país.
“La embajada tiene la responsabilidad de exigirles que trabajen bien, que colaboren, que cumplan con sus compromisos, también de contratación, pero en el proceso de ejecución a veces aparecen problemas”, manifestó Yuanshan a la prensa en un acto de firma de notas transversales en la cancillería boliviana el 19 de noviembre.
Algunas firmas –como China Railway o CAMC– han sido observadas por incumplimiento de responsabilidades. El Estado rescindió el contrato de la construcción del tramo II de la ferrovía Bulo Bulo - Montero con China Railway y se lo asignó a la boliviana Convisa.
CAMC, que se adjudicó varios proyectos millonarios en el país, recibió la intención de rescisión de contrato del tramo I de la ferrovía por incumplimiento de plazos, aunque después continuó con la obra. A consecuencia de ello, la infraestructura –que servirá para exportar la materia prima de la planta de Urea y Amoniaco de Bulo Bulo (Cochabamba)– contempla apenas un 30% de ejecución.
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