Estados Unidos pidió ayer intensificar la lucha de la coalición internacional contra la “red mundial” del grupo yihadista Estado Islámico, a la luz de los últimos atentados perpetrados en París, Beirut y Bagdad.
El vicepresidente Joe Biden y su emisario especial para la coalición contra el EI, Brett McGurk, reunieron a puertas cerradas en el departamento de Estado a representantes de unos 60 países –entre ellos diplomáticos franceses, italianos, turcos y libaneses– miembros de la coalición militar que bombardea desde hace un año a la organización sunita ultraradical en Siria e Irak.
McGurk exhortó a sus huéspedes a que “además de continuar aumentando la presión sobre el corazón del EI (en Irak y Siria, NDLR), (se haga) más para coordinar (sus) esfuerzos en el seno de la coalición y que se presione sobre la red mundial del EI”, según un reporte difundido por el departamento de Estado.
Por su parte, el secretario de Estado John Kerry, que visitaba Abu Dhabi el lunes, interrogado sobre una eventual cooperación anti-EI entre la coalición que dirige Washington y Moscú, respondió que “sí es posible”.